Vivir a metros de la Costanera de Santa Fe tiene los beneficios de contar con un espacio público ribereño para el disfrute y recreación. Sin embargo, cuando cae la noche los vecinos viven a menudo una pesadilla: los ruidos molestos.
Vecinos exponen los problemas que se generan con la música fuerte, tanto en la zona del faro como la de los paradores de la costanera Este. No se oponen a las “juntadas” pero piden respeto.
Vivir a metros de la Costanera de Santa Fe tiene los beneficios de contar con un espacio público ribereño para el disfrute y recreación. Sin embargo, cuando cae la noche los vecinos viven a menudo una pesadilla: los ruidos molestos.
Esta semana hubo una reunión entre funcionarios de la Municipalidad y representantes de quienes viven en el barrio 7 Jefes donde se expusieron, entre otros temas, los inconvenientes que padecen.
En diálogo con El Litoral, Gabriel Crespo de la vecinal del citado barrio, explicó que tienen dos problemas importantes con los ruidos. “Por un lado, es la música por encima de lo permitido y la tolerancia”, comenzó y recordó que después de las 22 horas no se permiten más de 45 decibeles.
“Los vecinos vienen soportando en la zona del Faro y la Costanera los grupos que vienen, lo cual está perfecto pero el problema es el ruido que generan con los autos. Los parlantes están sobredimensionados a lo que es el vehículo en sí”, manifestó el vecinalista.
El otro problema que tienen en 7 Jefes son los ruidos que se generan del otro lado de la Laguna Setúbal, en los paradores de la Costanera Este y el sonido se propaga por el agua.
La manera de proceder ante estos inconvenientes,es hacer denuncias al 0800 de la Municipalidad. “Es algo que venimos trabajando con el municipio, le decimos a los vecinos que hagan el reclamo. El problema es que se hace bastante difícil porque uno llama y no lo atienden enseguida, hay tiempos de espera y se producen tensiones y hartazgos por parte de los vecinos”, reconoce Crespo.
En ese sentido, el vecinalista fue claro: “Uno no quiere que la gente no venga a disfrutar de la costanera o que los paradores de la Este se cierren. Al contrario, para nosotros es un placer, lo único que pedimos es un respeto mutuo, como decir ‘si venís acá, por lo menos adaptate y no me molestes; no me invadas adentro de mi casa’”.
Al ser consultado sobre qué se dijo en la reunión con autoridades locales, el entrevistado manifestó: “Nos dio la sensación que el municipio intentará controlar más. Esta mesa de trabajo tiene como objetivo volverse a reunir en un mes y evaluar si hubo avances en los temas propuestos”.
Luego de la reunión quien brindó detalles del encuentro fue el Subsecretario de Convivencia Ciudadana del municipio, Guillermo Álvarez. Comentó que “además de funcionarios de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana participaron de Gestión Urbana, Producción, Ambiente,Economía Social, y la Coordinación del Distrito”.
En ese sentido, agregó que “se repasó el estado de las obras de luminarias Led y sobre la problemática de ruidos molestos”.
Al respecto, Álvarez destacó: “Durante el primer semestre 2021 se realizaron en el barrio 28 inspecciones y se labraron 7 infracciones; en tanto, en el segundo se realizaron 75 inspecciones labrandose 19 actas, representando un incremento del 170% aproximadamente”.
“Nos comprometimos a gestionar acciones conjuntas con la policía y el MPA para profundizar el control de ruidos molestos generados por autos con parlantes.Avanzar en decomisos de parlantes o retención de vehículos. De agosto a diciembre hicimos 38 operativos y labramos 42 actas”, puntualizó.
Por último, el funcionario local detalló: “Charlamos sobre los operativos de tránsito. En el primer semestre realizamos 137 operativos reteniendo 190 motos y 72 autos, mientras que en el segundo realizamos 240 operativos reteniendo 697 motos y 77 autos. Incremento del 75% en cantidad de operativos y del 267% en retenciones de motos”.