El pionero de la música electrónica argentina y colaborador Soda Stereo y otras grandes figuras llega este viernes para anticipar su próximo disco: “Qualia volumen 1: Última Thule”, con entrada libre, junto a Davoogie, ÑÑÑÑ e Ivonne Van Cleef. En la previa del evento, El Litoral conversó con el artista para adentrarse en su mundo de creación constante.
Gentileza Mariano Sanjiao Las máquinas funcionan como una central misilística, y la guitarra es una especie de ametralladora psicodélica , cuenta melero sobre el show, en el que lo acompaña Guillermo Rodríguez.
Con la curaduría y dirección artística de Daniel Melero, reconocido músico, productor artístico y teórico de la cultura rock, se presenta en Santa Fe “Aleación Imprevisible Tour”, un espacio para la presentación en vivo de proyectos musicales de la escena pop/rock alternativa. La propuesta forma parte de una gira, que incluye la ciudad de Rosario, Villa María y Córdoba y cuenta con el aporte de Mica -Mercado de Industrias Culturales Argentinas- y el Ministerio de Cultura de la Nación.
La presentación en Santa Fe será el viernes 18 de marzo a partir de las 19.30 en el Foro Cultural Universitario (9 de julio 2150) con entrada libre y gratuita. Se contará además, con la participación de Davoogie, ÑÑÑÑ e Ivonne Van Cleef. La entrada es gratuita y se puede retirar de la boletería el Foro Cultural UNL, desde las 14. Capacidad limitada. Antes de su llegada, El Litoral dialogó con el artista para ingresar a su universo creativo.
Proceso personal
-¿Qué estar mostrando en este “Aleación Imprevisible Tour”?
-Voy a estar tocando el material de mi próximo disco, que está por salir en los primeros días de abril. Es la primera vez, creo que desde la época que no tenía un disco y estaba tocando el material que iba a conformar mi primer álbum con Los Encargados, que me dedico a estar tocando temas inéditos y a conformar un show que de alguna manera resetea ese formato.
Aunque inevitablemente tiene algunos temas del repertorio anterior; pero básicamente está configurado por lo que va a ser “Qualia”, el volumen 1, y parte del volumen 2, que si todo sale como espero quizás a fin de año o principios del otro también sea editado. Va a ser una colección de cuatro volúmenes, tengo planeado.
Es un show que tiene mucho que ver con el sonido como armamento, donde vuelvo a tocar teclados y máquinas. Está Guillermo Rodríguez, quien también es conocido por una supuesta banda (pero es él solista) que se llama Auto. Las máquinas funcionan como una central misilística, y la guitarra es una especie de ametralladora psicodélica.
-¿Qué representa este concepto de “Qualia”, que lo planteás desde lo filosófico?
-Fundamentalmente es un campo muy denostado en la filosofía. A mí me sirvió como trampolín para sintetizar el criterio del cuerpo de estos discos, que fue elaborándose en mucho tiempo: todos los días hago música, pero hay elementos que está en el álbum que se iniciaron en 2006. Es un disco de procesos continuos y también abandonados: en gran medida durante la pandemia me dediqué, en vez de a componer, a re-escuchar. Como también me pasó con libros que releí, más que leer libros nuevos durante esa época.
Igual este disco contiene sesiones posteriores en estudio; pero cuando se decretó la cuarentena yo estaba en el estudio elaborando temas que ahora están finalmente en este disco también.
Es un disco de procesos, y la verdad que “Qualia” tiene que ver con lo intransferible que hay en las experiencias personales finalmente, y los puntos de vista, de audición; la manera en que cada uno filtra los colores, transformándose en un proceso también personal, siempre. Es un juego más, y es una palabra que la ves escrita y no sabés ni cómo se pronuncia. Ese tipo de problema a mí me interesa siempre (risas).
-El volumen 1 es “Última Thule” que también es un concepto de la vieja geografía.
-Sí, y no solo eso: es un asteroide que está cerca del Cinturón de Kuiper: le pusieron así de nombre. Lo que tiene de interesante es que son dos esferas pegadas: ahí hubo una colisión que no resultó en una colisión. Son dos cuerpos celestes unidos, y eso me pareció súper interesante también: como algo opuesto conviviendo sin conflictos.
Archivos encontrados
-En esta reedición retrabajaste parte del material que había estado en el cajón mucho tiempo. ¿Cómo es abrir la sesión y tocar eso “viejo”? ¿Y por qué ese material había quedado afuera de otras producciones?
-Por cuestiones de encaje. Hice muchos discos en el medio, y los contenidos estos en gran medida no encajaban en algo que quisiera en aquel momento desarrollar dentro de la arquitectura de un álbum. Pero sin embargo los guardé.
En muchos casos no son sesiones; hay un sistema mucho más pequeño que utilicé en la mayoría de las composiciones de esos temas de aquellos tiempos: grabar una señal estéreo y (como se hacía en la vieja época con los grabadores) pasarla a otro y tocar encima para que quede el registro en el otro grabador, digamos. Esto fue más bien como un proceso de científico loco con tubos de ensayo, mezclándolos; y a la vez quemando la posibilidad de volver: algo de Hernán Cortés había. Una vez que había sido volcado algo, asumir que ese era el nuevo cuerpo y el otro no existiera más. Está hecho mucho más así: fue abrir mezclas, pero después el proceso continuó: algunos tuvieron agregados, unos disoluciones.
Fue muy emocionante abrir estas carpetas y encontrar esos olvidos; por algo los guardé, porque no soy una persona de almacenar demasiado las cosas, o con cuidado. Estaban ahí, casi todos juntitos (risas) muchos de los temas, algunos irán a parar al “Qualia 2”, porque todavía les falta el nuevo proceso. Tiene algo hacia el pasado de uno, pero es un pasado cercano. Igual cualquier pasado en un ser humano es corto: somos breves.
-Decías por ahí que hay obras que son instrumentales, pero que tienen una letra escrita. ¿Cómo funciona esa dinámica, y qué le impregna esa letra secreta a lo que se escucha?
-La letra está impregnada por la música. Tiene una posibilidad abierta eso, pero no tiene que ver con que las grabe después cantadas a las canciones. Hay otra idea en el trasfondo, que todavía no querría contárselas demasiado, pero que tiene mucho más que ver con una instalación de arte visual y sonoro; donde las letras jugarían un rol aunque no estén cantadas.
-Subyacen.
-Podrían leerse inclusive. No quiero profundizar mucho, porque una vez que uno pone una idea en circulación... y no me refiero a los plagios. Pienso que el cerebro es mucho más un aparato receptor que emisor, por momentos: ese canal se sintoniza después (risas).
Presente continuo
-Recién hablábamos de pasado y presente. -Siempre fuiste alguien muy de avanzada, tanto en lo tecnológico como en lo conceptual, de pensar desde otra perspectiva. ¿Cómo se hace para estar siempre durante tantos años un paso adelante de por donde marcha el mundo?
-Mi intención siempre fue como mucho ser contemporáneo. Tal vez lo que hago es crear mi propio mercado todo el tiempo, más que sumarme al mercado existente. Mi mercado es pequeño, y disfruto mucho eso. Con enorme tenacidad creo que se hace, y alguna cuota de suerte.
-Esto álbumes van a salir con esta estructura de NFT (tokens no fungibles).
-No sé si toda la colección va a ser así: probablemente sí.
-Está esta idea de que haya posibilidades de que sea interactivo.
-Sí, está eso: más que la posibilidad es un hecho: en el material que se puede hacer, porque si no solamente tendrían en algunos casos esos tracks que ya eran estéreo, nada más. Pero sí: van a poder tener los distintos fragmentos de la composición, para por lo menos tratar de que queden bien, y no como yo los publico (risas).
-Al mismo tiempo está la posibilidad de acceder a un vinilo autografiado. Hay como un ida y vuelta entre lo nuevo y lo clásico.
-En gran medida todo esto es gracias a la imaginación de la gente del sello Fuxia. “Última Thule” seguramente lo iba a editar igual, pero me parecieron muy fascinantes todos los valores agregados que ellos trajeron a la mesa. Y estoy muy contento de ello.
-¿Ellos se acercaron a vos?
-Sí. Tengo una cierta relación con Dilo (Elephant Pixel) desde sus comienzo como músico. Él está elaborando cosas adentro de este sello, y eso fue muy facilitador, porque nos conocemos bien.
Son valores agregados que me parecen muy interesantes y no había tenido en cuenta hasta conversar con ellos.
-Te gustan los teléfonos de línea y los contestadores. ¿Cómo es tu relación con el pasado en general, y en especial con tu propio pasado artístico?
-Esa relación la tengo mucho más durante los reportajes, las notas. Porque es inevitable: he hecho una cantidad de cosas. Pero siempre estoy capturado por aquello en lo que estoy en el momento. Hasta a veces me cuesta mucho pensarme desde ese lugar historicista. Siempre tengo la sensación de estar iniciando algo nuevo, y eso es lo que en gran medida me sostiene; más a mi edad, donde se supone que debería tener más recuerdos que proyectos. Y no funciono así: prefiero tener esa angustia que dan todos los proyectos cuando uno los emprende, que relajarme en recordarme... cosa que tal vez me daría más angustia (risas).
-Es como un presente continuo.
-Sinceramente, me doy cuenta de la “culpabilidad” que tengo de muchos eventos cuando hago notas, nada más.
Más propuestas
Davoogie es un proyecto solista direccionado hacia las drum machines y los sintetizadores. Para esta presentación, el artista presenta un show envolvente en versión dúo que reúne temas de los discos “Ritmo uno” y “El Sonido de la Mente” contando con versiones extendidas con climas y atmósferas diversas.
ÑÑÑÑ es un dúo oriundo de Santa Fe, de estética sonora y visual post-internet-glitch-vapor-noise-rock que han compartido escena con El Mató a un Policía Motorizado, Massacre, Mi Amigo Invencible, Dietrich, Sue Mon Mont, Matilda, Mi Nave, Ponzonia, Astrosuka, Claravox, Proyecto Gómez Casa, el PCC, entre otros.
Ivonne Van Cleef está conformado por Jonatán G. Lissi (bajo, sintetizadores, portaestudio y samples), Martín Musacchio, en guitarra y sintetizadores, Julián Pintos (Batería) y Pipi Sánchez (Trompeta y sintetizadores). Este proyecto nace y vive entre la ciudad de Santa Fe y San José del Rincón, e influenciado por la cultura litoraleña propone psicodelia rural y todos éstos tags emparentados: dusty, outdoors, old tapes, cassettes, marshes, analog, gear, simple drones, hypnotic, broken down, desert, western, folk, americana. La influencia cultural de la zona forma parte de la musicalidad a través de la incorporación de grabaciones de campo, así como de la estética del proyecto, tanto en sus obras discográficas, imágenes, textos y videos.
Durante el evento se desarrollará una feria de discos y arte impreso con la participación de Dylan Disquería, Rugido Rosa, Mariposa China, Vale Marioni e Inés Beaugé.