Sergio Urribarri fue condenado este jueves a ocho años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en las cinco causas que se le seguían por peculado y negociaciones incompatibles con la función pública.
Sergio Urribarri fue condenado este jueves a ocho años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en las cinco causas que se le seguían por peculado y negociaciones incompatibles con la función pública.
El fallo unánime del Tribunal de Juicio compuesto por José María Chemes; Elvio Garzón y Carolina Castagno fue dado a conocer después de casi 13 horas de exposición de los adelantos de los fundamentos.
Tras conocer la sentencia, el hasta entonces embajador en Israel (renunció conocido el fallo), se expresó en sus redes sociales.
"El fallo de primera instancia de hoy demuestra que para el tribunal el Estado de Derecho es una entelequia", dijo Urribarri.
En ese sentido, agregó el ex gobernador entrerriano: "La Constitución Nacional y la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación son letra muerta para algunos jueces. Nunca se vio semejante aberración jurídica. Estamos ante una nueva entrega de arbitrariedades y atropellos, que no es sino la lógica a la que hemos estado sometidos en estos seis años. Seguimos soportando el ensañamiento y las injusticias".
En otro tramo del posteo, Urribarri aseguró: "Seguí con atención las 13 horas que duró la audiencia de hoy esperando que en algún momento emergiera algo de racionalidad jurídica. La propia fiscalía en su alegato de clausura reconoció que no tenían pruebas ni testigos y el tribunal hizo caso omiso. En una conducta prácticamente corporativa, el fallo termina siendo el relato de fiscalía construido en base a creencias y prejuicios".
"No obstante, estoy seguro de que es solo cuestión de tiempo y de jueces que fallen con objetividad para demostrar de forma contundente la inocencia en las próximas instancias de apelación. Jamás vamos a renunciar a la verdad", agregó.
"Nunca me voy a someter a la operatoria de amedrentamiento y disciplinamiento de la política. Hagan lo que hagan y pase lo que pase, nunca voy a dejar de hacer política", cerró.