Crisis carcelaria: superpoblación, obras ¿y contenedores como alternativa?
Desde el Régimen Correccional, se advirtió acerca de una situación "extrema" con siete mil internos alojados en cárceles con una capacidad para algo más de cinco mil. Construyen nuevos penales, pero se comienzan a barajar alternativas para la transición.
El secretario del Servicio Penitenciario, Walter Gálvez, admitió que es "crítica" la situación en las cárceles de la provincia, tal como lo advirtió el director general del Régimen Correccional, Darío Rossini. Gálvez advirtió que dichos informes se elaboran y difunden con periodicidad, y aseguró que los números no sorprenden a la gestión. Rossini, en un escrito girado a la provincia, colegios de Magistrados y a la Corte, precisó que a fines de marzo, las cárceles de la provincia alojaban a 7573 internos, cuando el sistema tiene capacidad para 5894.
"No son números ajenos a los que venimos trabajando desde el comienzo de la gestión - dijo Gálvez-. Vemos que va creciendo y a eso lo contrarrestamos con un plan ambicioso de obras del gobierno provincial, con cerca de 3 mil millones de pesos invertidos. Porque esto no se soluciona más que con obras de unidades penitenciarias, alcaidías y espacios para detenidos. Este año vamos a incorporar 1300 nuevos espacios pero esto no soluciona en absoluto el problema. Un sólo dato; de enero a abril, ingresaron al Servicio Penitenciario 880 detenidos. Y egresaron 550, con lo cual más de 300 se quedaron en el Servicio en el primer cuatrimestre, solamente".
- ¿Cuál es el desenlace de esta situación, si la población carcelaria sigue creciendo y las obras no acompañan con su ritmo ese incremento?
- El desenlace es seguir construyendo, habilitar la cárcel federal de Coronda; de esos 1600 internos que tenemos como excedente en el sistema, 500 no deberían estar en cárceles provinciales. El gobernador desde el inicio de la gestión se mostró interesado en terminar ese penal federal…
- ¿Para cuándo esa cárcel? Hace mucho que venimos hablando de ello…
- De esa cárcel hace entre quince y veinte años que se viene hablando; se va a terminar ahora, este año. La empresa nos ha informado que si los pagos permanecen y subsisten, porque estuvieron paralizados durante la gestión anterior, en diciembre estarían entregando la obra. Eso oxigenaría bastante al Servicio Provincial que está absorbiendo demandas del Servicio Penitenciario Federal. Pero estamos en una situación crítica; con las nuevas construcciones podemos ir paleando la cosa. Sin embargo, con las detenciones y los números de ingresos y egresos de internos, tendremos que lanzar en el segundo semestre un paquete de obras nuevo y por otro lado, ver otras alternativas de detención.
- ¿Qué alternativas se manejan?
- Hay algunas, no muchas. No se le puede decir a la policía que deje de detener porque es parte de la prevención del delito. Pero podemos profundizar el tema de las pulseras duales, las tobilleras y algunos otros medios alternativos.
- En algún momento se habló de contenedores para alojar internos ¿Se volvió a pensar en esto ante la emergencia?
- Yo estuve viajando a algunos lugares y viendo; claro, en un tiempo fue un escándalo hablar de esto, hace veinte años atrás. Pero hoy hay casas construidas hasta en los barrios cerrados con contenedores... Hay oficinas hechas con contenedores…
- ¿Vuelve a ser una alternativa, entonces?
- Y, yo estoy viendo todas las alternativas. El jueves estuve junto a funcionarios de Seguridad viendo lugares amplios (en Recreo y Laguna Paiva) que están deshabitados como para algún tipo de internos durante este tiempo de coyuntura, mientras se construyen los seis pabellones para ofensores sexuales que tendrán una capacidad como para 500 internos. Hay que barajar todas las alternativas.
- ¿Cuáles son las condiciones de alojamiento hoy en las cárceles de la provincia? ¿Hay hacinamiento?
- Hay tres unidades que están sobrepobladas; las demás, no. Estamos hablando de Las Flores en Santa Fe, Coronda y Piñero. Aun así, son estructuras que pueden contener la sobrepoblación que hoy están teniendo. Pero está claro que están al límite. Mucho se trata a través de los pabellones evangélicos que dan una gran contención.
- ¿La superpoblación carcelaria desborda en las comisarías?
- Tenemos un problema grave en Santa Fe, en el departamento La Capital; y en lo que es el centro norte. Acá no hay alcaidías; en Rosario, sí. Con lo cual los detenidos allí ingresan a la alcaidía mientras que acá, a las comisarías. Entonces, al no haber más lugar en el Servicio Penitenciario se empiezan a llenar también las comisarías. Y tenemos un problema importante. Por eso se aceleró la obra de la construcción de la alcaidía regional frente a la cárcel de Las Flores que sería inaugurada en cuatro meses más.