Desde la celda en la que vive en la cárcel de Marcos Paz, en donde purga dos condenas a prisión perpetua y otra a 50 años de encierro, y aguarda la definición de otros juicios que se le siguen por delitos de lesa humanidad, el genocida Jorge Rafael Videla volvió a bajar línea a través de la prensa. A poco de un nuevo aniversario del Golpe de Estado que junto a otros represores encabezó el 24 de marzo de 1976, Videla habló con la revista española Cambio 16, que volvió a darle espacio al dictador después de haberlo hecho también hace un año.
Desde esas páginas, Videla insistió con su teoría de que en la Argentina hubo una guerra interna, negó los 30 mil desaparecidos, acusó de “cobarde” a la actual oposición política y se dio el gusto de arengar a “los más jóvenes que aún están en aptitud física de combatir” a “armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces”.
Con la ayuda significativa de Ricardo Angoso, sostiene Página 12, Videla volvió a opinar sobre la política nacional desde la cárcel de Marcos Paz.
“Unicato totalitario”
La arenga a “impedir” la continuidad del “unicato totalitario”, como calificó a los gobiernos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de Néstor Kirchner, la pronunció cuando Angoso lo invitó a dar un mensaje “a sus compañeros de armas que sufren presidio hoy”. Cabe remarcar que el entrevistador define como presos políticos a quienes purgan condenas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.
“Quiero recordarles a cada uno de ellos, principalmente a los más jóvenes, que hoy promedian las edades de 58 a 68 años, que aún están en aptitud física de combatir, que en caso de continuar sosteniéndose este injusto encarcelamiento y denostación (sic) de los valores básicos, ameriten el deber de armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces”, se despachó el genocida.
Convencido de su proceder en aquellos años, Videla se explayó sobre la necesidad de evitar la “perpetuidad” del gobierno nacional, posibilidad que atribuye “ya sea merced a una reforma constitucional o por la fuerza, en la estólida senda de trocar nuestro sistema representativo, republicano y federal por un fracasado comunismo a la cubana”. Aseguró que “nuevamente serán las Fuerzas Armadas y de Seguridad que junto a su pueblo del cual provienen (las que lo) impedirán”.
“Una nueva guerra”
No hubo repregunta de parte de Angoso, quien ofreció el grabador sin peros y con muchos guiños. “¿Qué mensaje les daría a las futuras generaciones de argentinos que están confusos y desilusionados?”, le solicitó al represor. Como si se tratara de una voz autorizada en cuestiones de paz, Videla respondió que “se ha producido una clara tergiversación” mediante una “visión hemipléjica” de la verdad que logró “sembrar el odio y el resentimiento en muchos corazones argentinos, postergando la tan ansiada unión nacional”. Y se atrevió a abogar por la reconciliación y la paz.
“Argentina no parece que vaya por el mejor de los caminos”, le comentó Angoso a Videla, con más tono de aseveración que de interrogante. El genocida devolvió la pelota y redobló la apuesta, con el camino libre: “Argentina soporta hoy una nueva guerra, tomando las instituciones como rehenes y desacreditando los principios y valores que les dieron origen y razón de ser”. Todavía le quedaron ganas de provocar al represor, quien se permitió seguir haciendo uso de la palabra “desaparecido”: “La República ha desaparecido”, advirtió. “No hay otro camino para este país (que) reaccionar en la búsqueda de los principios y valores (para) reencontrarse con la República hoy desaparecida”, continuó, como si no hubiera sido suficiente.
Mesianismo genocida
La diputada provincial Griselda Tessio declara su más enérgico repudio a los dichos expresados por Jorge Rafael Videla a través de una entrevista concedida a la revista española “Cambio 16”. Sostuvo Tessio que “los dichos, además de causar estupor en la Comunidad internacional y especialmente en nuestro país, alertan sobre la existencia de resabios de un pensamiento genocida que en Latinoamérica provocó innumerables muertes y miles de desaparecidos”. Agregó que “garantizar el sistema democrático es la primera y la más importante de las premisas de la República. Preocupa que aún hoy no sólo no se asuman responsabilidades sino que se vislumbre la subsistencia de este tipo de mesianismo genocida que arrasó la sociedad argentina”.