Una investigación basada en imágenes satelitales de la empresa Kayrros logró identificar un total 1.256 grandes emisiones de gas metano provenientes de vertederos de basura bajo controles deficientes.
Este gas de efecto invernadero es una de las principales problemáticas de la agenda 2030. El vertedero en Buenos Aires contrasta con las bajas emisiones de dióxido de carbono en el país.
Una investigación basada en imágenes satelitales de la empresa Kayrros logró identificar un total 1.256 grandes emisiones de gas metano provenientes de vertederos de basura bajo controles deficientes.
Este gas de efecto invernadero es entre 20 y 30 veces más potente que el dióxido de carbono para retener el calor en la atmósfera, por lo que su efectos sobre el calentamiento global son parte de las principales problemáticas en el marco de la agenda 2030.
En el caso de los vertederos, el metano se produce cuando los residuos orgánicos como restos de comida, madera, cartón o papel se descomponen en ausencia de oxígeno.
Argentina posee uno de los centros con mayor concentración de eventos de super emisiones de metano en el mundo. Se trata del vertedero Norte III del CEAMSE (Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado), al noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con números tomados desde principios de 2019 hasta junio de 2023, son 100 eventos de super emisiones en este vertedero de residuos en Buenos Aires. El mayor pico fue en agosto de 2020, cuando se emitieron 230 toneladas por hora. La cifra equivale a 36 millones de autos funcionando simultáneamente, el doble del parque automotor de todo el país.
Los datos de Kayrros y el posterior informe de The Guardian colocan al CEAMSE Norte III por encima de centros de Uzbekistán y España en filtraciones y levemente por debajo, en promedio, de los de Pakistán, India y Bangladesh.
Cabe destacar que ciertos países de África central y el sudeste asiático no ingresan dentro de los parámetros de revisión ya que sus ecosistemas poseen altos niveles de vapor de agua y nubes en la atmósfera que interfieren con las mediciones.
Calificandolo como una “excepción” dentro de una gestión de residuos más eficiente en Argentina (algo que contrasta con otros ejemplos de vertederos en el resto del país), The Guardian destaca que en este sitio se vierten aproximadamente 15.000 toneladas de basura por día, y los datos satelitales de un estudio de 2022 sugirieron que las nuevas pilas de desechos descubiertas pueden ser la fuente de las emisiones.
Desde la vocería oficial de la empresa de residuos se expresó que "el hecho de que las emisiones detectadas provengan de una pequeña zona descubierta es un indicio de la eficacia del sistema de captura y tratamiento de metano en el resto de la superficie del módulo".
En primera instancia argumentaban que era necesario tener la cara descubierta en el vertedero porque 2.000 camiones al día descargaban allí sus residuos. Tras renovar los móviles en 2021, los datos de 2022 continuaron siendo negativos.
La situación de este basural en cercanías a CABA ya había sido alertada en agosto de 2022 por al revista Science Advances y datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU.
El propio CEAMSE aseguró en enero de 2018 que la situación tenía un límite de 5 años antes de que colapse y los 42 municipios del AMBA y la Ciudad deban disponer su basura en otros espacios o con nuevas tecnologías, como lo indicó Infobae. Ese plazo ya se cumplió.
Dicho panorama no difiere del que atraviesa el Complejo Ambiental de la ciudad de Santa Fe, donde el Ente de Coordinación del Área Metropolitana (Ecam) ya advirtió en 2022 que "está llegando al límite de su vida útil".
A pesar del alarmante dato del basural Norte III, Argentina y gran parte de Sudamérica continúan en el escalafón más bajo de emisiones de dióxido de carbono, según una investigación de la NASA entre 2015 y 2020.
Las mediciones de la misión Observatorio Orbital de Carbono 2 (OCO-2), en la cual intervinieron un total de 60 investigadores, ubican a la región más austral como una de las menos dañinas para la atmósfera.
La comparación de ambas investigaciones remarca que, de momento, la lucha contra el calentamiento global de los argentinos apuntaría hacia una gestión de residuos más eficiente en grandes urbes en lugar del combate contra otro tipo de emisiones provenientes de la industria ganadera o la explotación de recursos naturales.
“La NASA se enfoca en ofrecer datos de ciencias de la Tierra que aborden los desafíos climáticos del mundo real, como ayudar a los gobiernos de todo el mundo a medir el impacto de sus esfuerzos de mitigación de carbono”, dijo Karen St. Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA en la sede de la agencia en Washington.
En este campo, el rol de Argentina en el mundo es incluso el opuesto al que se le pretende otorgar desde otras latitudes. En el promedio de emisiones y eliminaciones netas de dióxido de carbono entre 2015 y 2020, el territorio albiceleste se encuentra en el margen de las 1.250 toneladas de CO₂ eliminadas del planeta, junto a Perú, Canadá y Rusia.
¿Existen soluciones a los vertederos?
Al igual que sucede con otros residuos en específico, aún no existe una solución en concreto para hacer frente a esta problemática, por fuera de la prácticamente inviable (de momento) opción de reducir la producción de basura.
Los biodigestores se presentan como la principal herramienta para hacer frente a la acumulación. Estos recipientes y/o tanques produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica mediante un generador a gas, como lo detalla oficialmente el Ministerio del Interior de la Nación.
La quema convierte el metano en dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero mucho menos potente, tal como se detalló previamente.
Sin embargo, como también se indicó, no resultan suficientes para combatir la problemática de forma completa. En Reino Unido, se ha descubierto que los biodigestores pierden el 4% de su gas.
Desde la ONU (Organización de las Naciones Unidas), ante su alerta de que para 2050 se duplicarán las cantidades de residuos sólidos, llegando a 4000 millones de toneladas al año, se convoca de forma constante y urgente a buscar soluciones paralelas que complementen una mayor eficiencia en gestión de basurales.
“Debemos encontrar posibilidades de reutilización, reciclaje, reconversión, reparación y recuperación de los productos que utilizamos y pensar dos veces antes de arrojarlos a la basura”, manifestó en 2023 António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
10 criterios de la ONU para mejorar la ubicación de vertederos:
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