22 de julio, Día Internacional del Trabajo Doméstico
La fecha se celebra para reconocer la contribución de las labores de las mujeres en los hogares, actividades que siguen siendo objeto de discriminación, sobre todo desde el punto de vista económico.
22 de julio, Día Internacional del Trabajo Doméstico
Sábado 22.7.2023
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Última actualización 3:17
El Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de 1983 declaró al 22 de julio como el Día Internacional del Trabajo Doméstico con el objetivo de contribuir al reconocimiento y visibilización de la labor que millones de mujeres realizan en el interior de los hogares.
En Argentina, se estima que el 76% de los trabajos domésticos no remunerados son realizados por mujeres. El 88,9% de las mujeres los realizan y dedican a este tipo de labores un promedio de 6,4 horas semanales. Mientras tanto, sólo el 57,9% de los varones participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,4 horas semanales.
Entre estas actividades están comprendidas las tareas de cuidado de niñas, niños y personas mayores, responsabilidades esenciales para la organización de la vida familiar, y absolutamente fundamentales, para el desarrollo de la vida económica, productiva y social de toda comunidad.
Durante la pandemia, la desigual distribución de las tareas del hogar se visibilizó a la vez que se vio incrementada. Grow, género y trabajo realizó una encuesta online (2020) para conocer los cambios en la distribución de las tareas al interior de los hogares en el contexto de pandemia. En promedio, las mujeres dedicaban casi 10 horas y media diarias a las tareas de cuidado y domésticas no remuneradas, mientras que los varones les destinaban un poco menos de 7 horas.
La desigual distribución de las tareas no remuneradas conlleva serias dificultades para las mujeres en cuanto a la conciliación de la vida laboral y del hogar, principalmente en los casos en que estas tareas no son tercerizadas en otras mujeres a través del pago de sus servicios.
“En otras mujeres” ya que el 96,5% de quienes trabajan en casas particulares son mujeres y lo hacen en condiciones de extrema informalidad y precariedad laboral, según un informe de la OIT publicado en 2020.