El "acorazado de bolsillo" alemán fue hundido por su propio capitán, Hans Wilhelm Langsdorff (que dos días después se suicidó), tras ser averiado en un enfrentamiento con tres naves británicas, en lo que se conoció como la “Batalla del Río de la Plata”. Fue en diciembre de 1939, a poco de comenzada la Segunda Guerra Mundial. Muchos de sus tripulantes se quedaron viviendo en Argentina y Uruguay hasta su muerte.
Archivo El Litoral Admiral Graf Spee.
21:41
Telam
Hace 75 años, uruguayos y argentinos fueron sorprendidos por el hundimiento del acorazado Graf Spee frente a las costas de Montevideo, luego de que el emblemático buque alemán se enfrentara a tres naves británicas en la llamada "Batalla del Río de la Plata".
Eran los primeros meses de la Segunda Guerra Mundial, desatada luego de que el dictador Adolfo Hitler iniciara hostilidades contra Polonia, tras firmar un pacto de no agresión con la desaparecida Unión Soviética.
Luego de ordenar que fuera hundido el barco, el 17 de diciembre de 1939, el capitán del acorazado alemán viajó a Buenos Aires, donde dos días después escribió unas cartas y se disparó un balazo en la cabeza.
Hans Wilhelm Langsdorff fue encontrado muerto el 20 de diciembre, vestido con uniforme de gala y envuelto en la bandera alemana, en un cuarto del Arsenal Naval de Buenos Aires, donde se hospedaron los oficiales del Graf Spee. "Para un comandante que tiene sentido del honor se sobreentiende que su suerte personal no puede separarse de la de sus marinos. Soy feliz al pagar con mi vida cualquier reproche que pudiera formularse contra el honor de nuestra marina", dijo en una carta enviada a sus superiores. Langsdorff, que había recibido la orden no enfrentarse con buques aliados, fue enterrado en el cementerio alemán de Buenos Aires.
La llamada "Batalla del Río de la Plata" sucedió el 13 de diciembre de 1939, cuando los buques británicos Exeter, Ajax y Achilles se encontraron fuente a las costas de Punta del Este con el "acorazado de bolsillo" Graf Spee, uno de los más veloces del mundo. La nave alemana resultó averiada y debió ingresar al puerto de Montevideo. El Ajax y el Achillers también resultaron afectados, por lo que decidieron retirarse de la zona de conflicto.
Hubo días de negociaciones entre alemanes y británicos, hasta que el 17 de diciembre Langsdorff decide hundir este importante buque de la marina alemana. Entonces el Graf Spee levó anclas, fondeó cerca de la costa y su tripulación fue embarcada en el buque mercante uruguayo Tacoma, desde donde luego viajaron en remolcadores a Montevideo y Buenos Aires.
El Graf Spee, cuya misión era apostarse en el Atlántico Sur en los primeros meses de la guerra, se hundió finalmente seis kilómetros al noroeste de la escollera Sarandí de Montevideo.
Había partido del puerto de Wilhelmshaven, en el norte de Alemania, el 21 de agosto de 1939, once días después de que Hitler le declarara la guerra a Polonia.
Según el diario uruguayo El País, se acordó trasladar a unos 300 oficiales y suboficiales a la isla Martín García y ubicar al resto de la tripulación la localidad bonaerense de Florencio Varela, en Rosario, en San Juan (50), en Córdoba (250), Mendoza (100), Santa Fe (200) y Sierra de la Ventana (350). Además muchos de los tripulantes se radicaron en Villa General Belgrano, Córdoba, entre ellos el marinero Fritz Sander, quien murió a fines de abril de 2013 a los 93 años de edad.
Desde que Langsdorff hundió el Gran Spee se tejieron todo tipo de versiones sobre supuestos nazis que desembarcaron en las costas del Río de la Plata, entre ellos Heinrich Müller, un general de división de la temida Gestapo (policía) alemana. "Se dijo eso pero nunca fue realmente comprobado", dijo a Télam Sergio Wieder, representante del Centro Wiesenthal para América latina. "Hay que tener en cuenta que el hundimiento del Graf Spee fue al principio de la Segunda Guerra Mundial. Eran todos marineros. Por supuesto, puede decirse que tenían simpatía por el régimen (de Hitler), pero no participaron en la guerra en Europa", agregó.
El representante del Centro Wiesenthal explicó, además: "No sabemos cuántos de ellos volvieron a Europa. O cuántos permanecieron en Sudamérica. El Graf Spee era un buque importante, pero recién empezaba la guerra".
Desde 1939, muchas partes del legendario buque fueron saliendo a flote, entre ellas cañones, telémetros y piezas menores. Pero recién en 2006 un grupo de rescatistas encontró entre los restos del acorazado la escultura de un águila nazi que estaba ubicada en la popa del Graf Spee, hallazgo que generó todo tipo de controversias, ya que el gobierno alemán pidió que no fuera exhibida al público.
Finalmente, el gobierno uruguayo decidirá si la escultura de bronce, de 400 kilogramos, de 2,8 metros de ancho por dos de alto, encontrada a 500 kilómetros de la costa frente al Estuario del Río de la Plata, es destruida o se expone en algún museo. Lejos del fanatismo de entonces, el águila, que sostiene una svástica nazi, permanece guardada en una almacén que es propiedad del Estado uruguayo.