Lunes 19.9.2022
/Última actualización 22:31
La imagen que suele acompañar la primera vinculación con un niño o niña en adopción es la de cambiar sus pañales u ofrecerle la mamadera. Puede ocurrir, en cambio, que ese primer acercamiento permita andar en bicicleta, leer un cuento a dos o más voces o procurar una medicación. A ese cambio en el imaginario apuesta la campaña que presentaron la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Ambos organismos denominaron "Crecer en Familia es un derecho; elegí adoptar" a este proyecto que busca "sensibilizar y brindar información" para ampliar la cantidad de personas dispuestas a dar este paso. Ponen el foco en tres grupos que presentan mayores dificultades para encontrar familia: chicas y chicos de más de 8 años, con discapacidad o problemas de salud, y grupos de más de tres hermanos.
Este objetivo está relacionado con datos del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) que indican que, de las 2.583 familias postuladas para adoptar, el 87,53% aspira a vincularse con niños y niñas de menos de 2 años. A su vez, de cada 100 familias inscriptas, solo 17 adoptarían a chicas y chicos con discapacidad o con problemas de salud, apenas 2 lo harían con grupos de tres o más hermanas y hermanos y solo 1 se vincularía con adolescentes.
El titular de la SENAF, Gabriel Lerner, y la jefa de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Gimena del Río, encabezaron días atrás el lanzamiento de la campaña. Fue en el marco de las Jornadas Nacionales de Adopción que se realizaron en la ciudad de Paraná el 1° de septiembre y de las que participó, junto a referentes de todas las provincias, la directora del Ruaga de Santa Fe, Magdalena Galli Fiant. Justo en esa fecha se abría el registro de Santa Fe por tercera vez en el año.
Otro modelo
"Hay 2.200 pibes y pibas que están esperando que los ahijen, para dejar de estar en una institución y crecer con una familia. Esos chicos y chicas tienen derecho a que el Estado tome todas las medidas necesarias para vivir en familia", explicó Lerner.
Para el funcionario la clave está en "repensar el modelo de adopción en el que una familia tradicional, heterosexual, con recursos, adopta un bebé, porque prácticamente hay pocas posibilidades de que eso suceda, y hay muchos chicos y chicas más grandes o grupos de hermanos y hermanas que esperan".
La campaña se compone de una serie de videos en los que familias que adoptaron adolescentes, grupos fraternos y chicas y chicos con discapacidad cuentan sus historias en primera persona. Se pueden ver en: https://www.argentina.gob.ar/justicia/adopcion.
Mitos y realidad
Para Lerner, es necesario desarticular algunos mitos que rodean al acto de adopción. Mitos entendidos como "certezas que se construyen sobre un supuesto falso", explica a El Litoral.
El primer mito es el que advierte que se debe esperar mucho tiempo y que hay mucha burocracia para adoptar, pero está asociado a la idea de familias o personas que quieren adoptar niños muy pequeños. Casi el 90 % espera adoptar a un niño o niña de menos de 2 años pero son muy pocos los que están en estado de adoptabilidad a esa edad. De un universo de 2.200 chicos y chicas en condición de ser adoptados, un grupo pequeño tiene menos de 2 años de edad. En cambio, esas esperas no son tan prolongadas cuando hay una disponibilidad adoptiva mayor, es decir, cuando las personas o familias están dispuestas a adoptar chicos o chicas más grandes, o a recibir chicos con alguna discapacidad o patología crónica o grupos de hermanos. En esos casos el proceso se hace mucho más corto.
El segundo mito es que los hogares de cuidado están llenos de chicos y chicas esperando para ser dados en adopción. Eso no es así: en todo el país son 2200 chicos pero buena parte de ellos son más grandes, tienen más de 5 años de edad, muchos tienen problemas de salud o una discapacidad, o son grupos de hermanos. Sólo el 24 por ciento de las chicas y los chicos que residen en dispositivos de cuidado está en situación de adoptabilidad, que se determina cuando no pueden convivir con su familia de origen y emocionalmente están listos para tener una nueva familia.
El tercer mito es que se necesita tener casa propia o recursos económicos importantes para adoptar. Hacen falta condiciones mínimas para la crianza de niños y niñas. Familias de trabajadores, de pequeños comerciantes, de profesionales jóvenes pueden acceder a la adopción. No hace falta acreditar casa propia ni grandes ingresos.
El cuarto mito se asocia con la idea equivocada de que solamente pueden postular para adopción las parejas casadas, o heterosexuales. En realidad, se postulan y aceptan parejas compuestas por dos mujeres o por dos varones. Además, personas solas (es decir, sin estar en pareja) se pueden anotar en el registro y tienen la posibilidad de adoptar con un criterio amplio de la disponibilidad adoptiva para que todos los chicos que están esperando puedan tener la oportunidad de crecer en una familia.
Claves
Uno de cada 4 chicos que están en hogares necesitan una familia porque tienen declarado el estado de adoptabilidad. No van a volver con la familia de origen, no tienen referentes afectivos y la única opción de vivir en familia es acceder a un familia adoptiva.
La mayoría de los postulantes, para ser adoptantes son personas que aspiran a contactar con un bebé o con un niño muy pequeño.
La inscripción al registro único de aspirantes a adopción es gratuita en las 24 jurisdicciones.
En Santa Fe
A partir de 2020 la provincia de Santa Fe definió cuatro convocatorias en el año al Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga). La última fue del 1° al 10 de septiembre y la próxima y última de este año será en diciembre. En todos los casos, el primer paso de este proceso consiste en enviar el Formulario F1 disponible en www.santafe.gov.ar, a las casillas de correo electrónico del Registro: registros@santafe.gov.ar y registrosrosario@santafe.gov.ar.