Mientras en la Argentina la gente busca con desesperación repelente para prevenir la picadura de Aedes aegypti ante la epidemia de Dengue, en varios países africanos apelaron a las hamburguesas de mosquitos para enfrentar la superpoblación de estos molestos insectos.
Esta sorprendente forma culinaria de intentar dominar a los mosquitos se llama kunga y cuenta con una historia bastante añosa en países de la zona de los grandes lagos africanos como Uganda, Kenia, Tanzania y Malaw.
Cada una de estas hamburguesas puede contener unos 500 mil mosquitos y representan un alimento con alto contenido proteico.
El legendario explorador escocés David Livingstone registró esta técnica en sus viajes por el continente africano en el Siglo XIX y señaló que tenía un sabor similar al caviar.
La receta
La receta es una especie de masa hecha a partir de la recolección de moscas o mosquitos, que son comprimidos para hacer una suerte de hamburguesa.
Fritas, secas o en guisos son algunas de las formas en que se puede consumir la kunga.
Cada una de estas hamburguesas puede contener unos 500 mil mosquitos y representan un alimento con alto contenido proteico.
Quién fue David Livingstone
David Livingstone fue un eminente explorador, misionero y médico escocés del siglo XIX, reconocido por su trabajo pionero en la exploración del continente africano. Nacido el 19 de marzo de 1813 en Blantyre, Escocia, Livingstone se convirtió en uno de los exploradores más famosos de su tiempo y dejó un legado duradero en la historia de la exploración y la medicina.
David Livingstone es reconocido como uno de los exploradores más importantes de la historia.
Livingstone es conocido por sus extensos viajes por África, donde realizó importantes descubrimientos geográficos y científicos. Durante su carrera, exploró extensas regiones del sur y del centro de África, siendo uno de sus logros más destacados el descubrimiento de las cataratas Victoria en 1855, que nombró en honor a la reina Victoria del Reino Unido.
Además de sus hazañas exploratorias, Livingstone también desempeñó un papel importante como misionero y activista contra la esclavitud. Su convicción cristiana lo llevó a abogar por la abolición del comercio de esclavos en África y a trabajar para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones locales.
A lo largo de sus viajes, Livingstone enfrentó numerosos desafíos y peligros, incluidas enfermedades, ataques de animales salvajes y conflictos con tribus locales. Su determinación y valentía lo convirtieron en una figura legendaria en su época y continúa inspirando a exploradores y aventureros en la actualidad.
David Livingstone falleció el 1 de mayo de 1873 en Zambia, África, mientras estaba en una expedición para encontrar las fuentes del río Nilo. A pesar de su muerte, su legado perdura como uno de los exploradores más influyentes y respetados en la historia de la exploración africana.