El argentino Leonardo Morilla, de 36 años, logró el World Guinness Record en ciclismo de larga distancia luego de atravesar el desierto del Sahara en África.
Leonardo Morilla recorrió poco más de 3.000 kilómetros en el desierto entre las ciudades de Marrakech y Dakar.
El argentino Leonardo Morilla, de 36 años, logró el World Guinness Record en ciclismo de larga distancia luego de atravesar el desierto del Sahara en África.
Morilla, radicado en Italia, recorrió unos 3.000 kilómetros de distancia entre la ciudad de Marrakech en Marruecos y Dakar, capital de Senegal.
Con 12 días, 22 horas y 44 minutos, destronó al iraní Reza Pakravan, que en marzo de 2011 se coronó al pedalear una de las rutas que une estos dos países en 13 días, cinco horas y cincuenta minutos.
“Salí de Menara Gardens entre una multitud de personas y con tres testigos que firmaron los documentos del Guinness World Record. Esa noche hacía 37 grados, y logré ascender 2.000 metros antes del amanecer”, relata Morilla en la La Nación.
El atleta detalló luego: “Todos los días me imaginaba cada detalle del viaje: el calor, la falta de agua, la escasez de comida, así me preparaba mentalmente para sobrellevar estas posibles situaciones difíciles, porque es más importante el entrenamiento mental que el físico”.
Respecto a la preparación, Morilla destacó una serie de puntos que ejercieron como “pilares” para sostener el desarrollo de esta hazaña: la voluntad, el manejo de los sentimientos, la honestidad consigo mismo y el entrenamiento físico.
Concretado el recorrido, resulta fácil el relato, pero la experiencia contó con muchos inconvenientes ya que atravesar el Sahara Occidental y ‘No Men’s Land', una zona en conflicto, presentó desafíos imprevisibles adicionales: “Había ráfagas de arena voladora que me golpeaban y causaban sensación de ardor en la piel y mucha tos. No se distinguía entre el suelo, el aire y el cielo, todo era arena”.
El héroe del desierto también recuerda que antes de atravesar la frontera de ‘No Men´s Land’, un trayecto de cinco kilómetros donde no hay leyes ni gobierno, desayuné un pan con huevos sin saber que esa sería mi última comida por más de 500 kilómetros…”. Encima, cuando logró conseguir dinero para volver a alimentarse compró un plato de arroz con pollo que le provocó una intoxicación”.
A pesar de todo, nada lo detuvo de Morilla cuando le faltaban menos de 48 horas para recorrer 600 kilómetros y llegar a Dakar para batir el récord.