El pasado sábado se realizó la 47º entrega de los premios El Brigadier, el galardón que reconoce al empresariado santafesino que apuesta y crece en la región.
Los destacados empresarios santafesinos fueron una vez más los ganadores en las categorías sanitarios y griferías, venta de aberturas, pisos y revestimientos cerámicos y transporte de cargas, respectivamente.
El pasado sábado se realizó la 47º entrega de los premios El Brigadier, el galardón que reconoce al empresariado santafesino que apuesta y crece en la región.
Durante la ceremonia, que se desarrolló en el centro de convenciones Los Maderos, del Casino de Santa Fe, hubo dos momentos muy especiales que lograron emocionar a los presentes y traspasó las pantallas: la entrega de la estatuilla a dos empresarios destacados de la ciudad como son Luis Vicente Gilli Faudín, de Gilcomat; y Vicente Poccia de Transporte Pedrito.
El primero en recibir la estatuilla fue Luis Vicente Gilli Faudín. Los encargados de entregar el galardón fueron el intendente Emilio Jatón, la minsitra de Gobierno, Celia Arena y el presidente de ADE, Guillermo Álvarez, quienes se acercaron a la mesa ubicada en la primera fila y saludaron al empresario y su familia.
Gilcomat es líder en el sector ofreciendo, desde hace muchos años, productos de excelente calidad y con respaldo nacional. Una empresa que crece a través de las generaciones de la familia.
Más adelante, fue Vicente Poccia y su familia quienes subieron al escenario para recibir el merecido premio de la mano de las mismas autoridades.
La historia es como tantas de inmigrantes italianos, en este caso de la zona del Lazio, que comenzó con los primeros pasos de los abuelos Vicente y Josefa Zinicola y luego Antonio Poccia, unas cinco décadas atrás.
Don Antonio, en 1951 edifico ese "ideal" ladrillo por ladrillo y una sodería en el hoy viejo galpón de Pasaje Ingenieros 4740. Esto permitió la llegada la abuela maría pimpinella, mamá ángela y los hijos de Alejandro, Francisco y Vicente Poccia.
Corría el año 1962 y el hermano mayor hizo las primeras experiencias en el Transporte conectando Clorinda y Santa Fe, lo que permitió traer desde aquella provincia al tradicional lorito que hoy identifica el nombre e imagen de la empresa.
El paso de los años puso a la empresa ante muchos obstáculos de varios tenores, pero los tres hermanos respaldados por sus respectivas esposas no claudicaron y sin pausa siguieron el ejemplo de sus mayores para llegar hoy a ser ejemplo a seguir por la tercera generación que serán el futuro de esta gran empresa de servicios.
Hoy tres generaciones acompañan el crecimiento junto a sus clientes con seriedad, responsabilidad y rapidez, aplicando toda la tecnología para brindar el mejor servicio.