Miércoles 31.7.2024
/Última actualización 15:04
La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzó el viernes 26 de julio con una ceremonia donde cada delegación deportiva desfiló en barcos sobre el río Sena. Como se hace tradicionalmente, la primera de todas fue la embarcación de Grecia.
En la transmisión, de fondo, sonó la icónica canción La Foule grabada por la cantante francesa Edith Piaf. Sin embargo, la historia de esta canción emblemática no comenzó en Francia, sino en la Argentina.
Antes de traducirse al francés, La Foule fue "Que nadie sepa mi sufrir", un vals peruano que compusieron juntos el mercedino Ángel Cabral y Enrique Dizeo en el año 1936. También conocido como "Amor de mis amores", el tema fue reversionado posteriormente por numerosos artistas argentinos y extranjeros como Alberto Castillo, Soledad Pastorutti y Julio Iglesias.
Sin embargo, la versión más famosa del tema fue la que realizó Edith Piaf en 1957 bajo el título La Foule. La cantante francesa conoció la canción en una visita a Buenos Aires y le gustó tanto que decidió adaptarla a su idioma con el poeta Michel Rivgauche, y es por esto que la letra cambia: Que nadie sepa mi sufrir hablaba de una persona despechada, abandonada por su pareja, pero en La Foule se transformó en la historia de un amor fugaz entre dos desconocidos que se encuentran y se vuelven a perder entre la multitud.
Ángel Cabral nació en 1911 en la localidad de Mercedes, provincia de Buenos Aires, y se destacó como músico y compositor de vals, tango y folklore. Fue cantante solista, formó parte de varios tríos y también acompañó como guitarrista a figuras como Carlos Gardel y Tita Merello. Vivió gran parte de su vida en el barrio porteño de Villa Luro, pero siempre volvía a Mercedes. En 1986 fue declarado ciudadano ilustre en su ciudad.
Este artículo fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica bajo el programa Periodismo Humano.