Lograr capturar un extraño pez es sin duda una de las mayores recompensas para los amantes de la pesca. Pues estos pescadores de Carolina del Norte, EEUU, se ganaron el premio gordo con el hallazgo que hicieron de un pez con una apariencia inusual.
Lograr capturar un extraño pez es sin duda una de las mayores recompensas para los amantes de la pesca. Pues estos pescadores de Carolina del Norte, EEUU, se ganaron el premio gordo con el hallazgo que hicieron de un pez con una apariencia inusual.
Se trata del Archosargus probatocephalus, mejor conocido como pez cabeza de oveja. Esta especie es famosa por tener unos dientes muy similares a los humanos, una característica que le hace lucir como un animal mitológico.
Sin embargo, de mitológico no tiene nada, es un animal muy real, aunque tenga en la boca una dentadura parecida a los dientes postizos de un abuelito.
También conocido en EEUU como pez convicto por las rayas oscuras que recorren su cuerpo gris, que recuerdan a los uniformes de los presos, este animal se puede encontrar a lo largo de la costa atlántica, desde Nueva York hasta Brasil. Incluso, una bahía en Brooklyn fue bautizada en su honor: Sheepshead Bay.
Sus dientes se deben a que este pez, que puede crecer hasta 91 centímetros de largo, tiene una dieta rica en una variedad de ostras, almejas, crustáceos y alguna que otra materia vegetal. Al igual que los humanos, tiene un conjunto de masticadores para atravesar las comidas.
Los adultos desarrollan tres filas de molares en su mandíbula superior y dos filas en su mandíbula inferior, ya que esto les permite atravesar las conchas de su presa, de acuerdo con la revista Scientific American. Además, los incisivos (dientes frontales) del pez se parecen mucho a los de los humanos, ya que incluso están recubiertos con esmalte.
El ejemplar atrapado por los pescadores en Carolina del Norte tiene dos nuevas filas de molares desarrollándose en la parte posterior de la mandíbula inferior, por lo que denota que no es un pez que ha alcanzado totalmente su madurez. En esta especie, todos los dientes se desarrollan gradualmente a lo largo de su vida, a medida que crece y pasa de una dieta de animales blandos a un menú de mariscos.
A pesar de esta dentadura inusual, este pez no representa un peligro para los humanos.