La creación del Parque Nacional (PN) Laguna del Palmar, en Chaco, entra en su última etapa con la sanción de la ley para ceder jurisdicción ambiental de la provincia a la Nación, en un sistema de humedales, bosques y pastizales conocido como Laguna El Palmar, en el oriente provincial.
Tras la aprobación de ayer de la ley por unanimidad de la legislatura provincial, solo falta la aprobación en el Congreso para establecer un tercer PN en territorio chaqueño, de unas 5.600 hectáreas, que se sumará a los de El Impenetrable y Chaco.
Desde la Administración de Parques Nacionales (APN) señalaron a Télam que se trata de un nuevo logro, junto al Gobierno de Chaco y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, para la conservación de ese espacio natural y el movimiento turístico.
La Laguna El Palmar, en el este de la provincia, sobre la margen derecha del río Paraguay y al norte de la Isla del Cerrito, es un complejo de humedales, bosques y pastizales, con variadas especies vegetales y de fauna, en especial ictícola y terrestre.
Este espacio es parte de los Humedales Chaco, un sitio Ramsar -por la Convención de Protección de Humedales firmado en esa ciudad iraní- que se extiende por toda la franja este de la provincia, conocida como Delta e Islas del Paraná-Paraguay
En esa zona, la acción periódica del río reconfigura el paisaje con sus crecidas que luego de arrasarlo todo dejan un manto de fertilidad que genera la exuberancia tropical del lugar, con especies propias de estirpe amazónica llevadas por la corriente.
Las semillas de esa flora germina y se suma a los bosques y humedales autóctonos, lo que genera un paisaje de diversidad singular, que se renueva en cada evento de crecida.
El área agrupa todos los ambientes del “Humedal chaco”, que se manifiesta en forma heterogénea, con bosques fluviales y de albardón, selvas en galería, pajonales, pastizal y sabanas con palmas caranday, que le dan el nombre al lugar.
Toda la vida acuática en este espacio está adaptada a esos ciclos fluviales, cuando los grandes peces del río, como dorados, surubíes y pacúes, llegan a la gran laguna y sus espejos de agua secundarios.
También la fauna terrestre, como venados, zorros, ciervo de los pantanos y aguará guazú, entre otros, migra y luego retorna a sus hábitats naturales, según las subidas y bajantes del rio.
Por otra parte, la provincia realiza un importante esfuerzo para extender el espacio de conservación hacia las zonas productivas, a través de las buenas prácticas agrícolas y el control de la caza, bajo el criterio de que el paisaje de un área protegida se construye y complementa con el entorno.
"El desafío de esta área protegida es integrar a los habitantes locales que hacen uso intermitente de este espacio; agricultores de subsistencia y pescadores artesanales que viven de lo que les brinda la tierra en cada bajante del Río", señaló la APN en un comunicado.
El texto añade que el reto que se encara, con el apoyo de la provincia, "es construir un área protegida inclusiva, en la que las mujeres y hombres que la han habitado históricamente se vean involucrados en el proceso de protección tanto de los bienes naturales como de los bienes culturales de los cuales las comunidades locales son celosos custodios".
El presidente de la APN, Lautaro Erratchú, puntualizó que “este lugar tiene un gran potencial, tenemos que invertir para jerarquizarlo e impulsar su conservación, además de difundir para que cada vez más personas se acerquen a conocerlo”.
Tras la aprobación de la ley provincial, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, destacó “la importancia de proteger, conservar y sumar al sistema nacional de áreas protegidas más hectáreas para preservar la rica biodiversidad¨.
El funcionario manifestó su convicción de que "en estos años, el turismo sostenible y amigable con la naturaleza será un actor fundamental para el desarrollo local”.
El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, también celebró esta decisión de la Legislatua de su provincia y resaltó la certeza de que "esta nueva área protegida de 5.600 hectáreas, como núcleo de biodiversidad de los humedales chaqueños, será otro bastión de desarrollo turístico para la región y el país”.
Laguna El Palmar es vecina a las localidades chaqueñas de La Leonesa y Las Palmas, en el Departamento Bermejo, donde también persiste una rica historia vinculada al ex Ingenio Azucarero del Chaco Austral, del cual perduran antiguas construcciones, entre ellas la “Casa de Hardy”, de los que fueron sus propietarios.
A pocos kilómetros está la Isla del Cerrito, un sitio turístico con valor natural e histórico donde funcionó un legendario leprosario y también fue escenario de la Guerra de la Triple Alianza.
La APN destacó el desafío que conlleva la presencia de pobladores dedicados a la ganadería, agricultura y pesca en el futuro parque nacional, ya que se establecerán conceptos modernos para la articulación de la conservación y la producción, conforme los nuevos paradigmas de conservación a nivel regional y global.