Una ola de formación de estrellas en la Vía Láctea durante el tiempo en que el Sistema Solar nació hace más de 4.500 millones de años fue aparentemente precipitada por la colisión entre nuestra galaxia y una más pequeña llamada Sagitario, dijeron científicos el martes.
Las colisiones típicamente no involucran estrellas que chocan de frente, dijeron, pero pueden fomentar las condiciones para su formación, por ejemplo, aumentando la cantidad de gas en una galaxia o haciendo que las nubes de gas se junten.
Las conglomerados se estrellaron por primera vez hace más de 6.000 millones de años. Desde entonces, Sagitario, una galaxia “enana” 10.000 veces menos grande que la Vía Láctea, ha pasado dos veces por el inmenso disco de la nuestra con sus aproximadamente 100.000 millones de estrellas. Las tres interacciones galácticas se asociaron con un estallido de formación estelar en la Vía Láctea.
Los datos del observatorio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea revelaron un largo episodio de formación estelar 6.200 millones a 4.200 millones de años atrás asociado con el choque inicial. Otras dos oleadas de formación estelar relacionadas con la colisión galáctica alcanzaron su punto máximo hace 1.900 millones de años y 1.000 millones de años, y cada una de ellas duró unos pocos cientos de millones de años.
“No es realmente un impacto como un accidente de coche”, dijo el astrónomo Tomás Ruiz-Lara del Instituto de Astrofísica de Canarias en España, autor principal de la investigación publicada en la revista Nature Astronomy. “Algunas partes de Sagitario y de la Vía Láctea se cruzan, pero las estrellas no se impactan. Una colisión de estrellas sería muy, muy rara”.
La colisión alteró el ritmo constante de formación de estrellas de nuestra galaxia. “Primero, tenemos la adición de material, gas de Sagitario, que aumenta la cantidad de gas en nuestra galaxia para formar nuevas estrellas. Segundo, tenemos la colisión entre las nubes de gas de Sagitario y la Vía Láctea que desencadenó la formación de estrellas”, dijo Ruiz-Lara.
Tenés que leerEl telescopio VLT logró fotografiar la formación de un planeta“Tercero, las inestabilidades gravitatorias inducidas por la interacción son capaces de desencadenar la formación de estrellas”, añadió Ruiz-Lara, causando “ondulaciones” en la densidad del medio interestelar gaseoso.