Viernes 29.4.2022
/Última actualización 18:26
Uno de los temas del momento a nivel mundial es la compra de Twitter por parte de Elon Musk en unos 44 mil millones de dólares, lo que representa un movimiento que deja abierto el futuro de la red social y pone en debate el concepto de libertad de expresión.
Luego de llevar a cabo semejante transacción, siguiendo con la línea que lo caracteriza, el CEO de Tesla y SpaceX ha continuado con una serie de declaraciones polémicas e irónicas, entre las que aparecen planteos serios sobre los cambios que se pueden implementar en Twitter.
Previo incluso a convertirse en el accionista mayoritario de la compañía, Musk había twitteado una encuesta en la que consultaba a los usuarios sobre el interés por un botón que permitera editar tweets ya publicados.
En una de las propuestas más recientes, el empresario sudafricano expresó que la red social del pajarito debería tener un cifrado de extremo a extremo en sus chats privados. Tomó como referencia a la app de mensajería instantánea Signal, pero se trata de un sistema similar al que posee WhatsApp.
Es una app disponible en Android e iOS que ofrece un servicio de mensajes y llamadas libres y de código abierto. Una de sus metas es ser referentes en la comunicación segura y privada.
Elon Musk toma como ejemplo esta aplicación, que resulta bastante desconocida para la mayoría de los argentinos, ya que el peso de WhatsApp en el resto del mundo no es el mismo que en Argentina.
Además, actualmente es propiedad de Meta (ex Facebook) de Mark Zuckerberg, que se posiciona a partir de ahora como competidor directo del nuevo propietario de Twitter.
Cifrado de extremo a extremo
El mecanismo que protege la privacidad de los usuarios se encuentra activo en WhatsApp desde abril de 2016. Tiene como objetivo que los mensajes, fotos, videos, mensajes de voz, documentos, actualizaciones de estado y llamadas estén seguros y no permitan el acceso a desconocidos.
Garantiza que solo los usuarios que se comuniquen de forma directa puedan leer o escuchar lo que se envía, y que nadie más, ni siquiera la empresa, pueda hacerlo. Esto ocurre debido a que, los mensajes se aseguran con un “candado”, del cual sólo los involucrados poseen la “llave” para abrirlos y leerlos.
Wired D.REsta función se da de manera automática, sin necesidad de activar ninguna configuración especial dentro de la aplicación o el celular para proteger los mensajes.
Los responsables de WhatsApp han publicado un documento técnico en el que se explica con más detalle el sistema de cifrado, basado en el protocolo Signal (antes conocido como Axolotl) diseñado por Open Whisper Systems.
Este protocolo de cifrado extremo a extremo está diseñado para evitar que terceras partes y WhatsApp tengan acceso al texto plano de las llamadas o los mensajes. Y lo que es más, incluso si las claves de cifrado de un dispositivo de usuario se ven comprometidas físicamente, no podrán ser usadas para volver atrás en el tiempo y descifrar mensajes transmitidos con anterioridad.
El sistema hace uso de tres tipos de claves públicas (una para identificar al dispositivo, otra generada periódicamente y firmada digitalmente por la anterior, y otra que se usa solo una vez en cada utilización del servicio) y tres tipos de claves de sesión (una clave de administrador usada para generar la clave de cadena, una clave de cadena utilizada para crear la clave de mensaje, y una clave de mensaje que consta de 80 bytes: 32 de ellos para una clave AES-256, otros 32 para una clave HMAC-SHA256, y otros 16 para un IV, un vector de inicialización).