Un proyecto con media sanción de Diputados impulsa una "ley Micaela en discapacidad"
Desde hace un año y medio en la provincia mediterránea es obligatoria la capacitación en discapacidad para todos los empleados estatales. Ya pasaron por la formación más de 20.000 trabajadores públicos.
El programa busca emular en materia de discapacidad los modelos de la Ley Yolanda (cuidado del medioambiente) y la Ley Micaela (con perspectiva de género).
En octubre del año pasado la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un proyecto de ley que establece la capacitación y formación obligatoria, permanente y actualizada en materia de discapacidad y accesibilidad universal al personal de los tres poderes del Estado.
La iniciativa reunió proyectos de legisladores de distintos bloques, entre los que se destacaba el de Natalia de la Sota. El proyecto de la diputada peronista replica una ley que ella misma había impulsado en la provincia de Córdoba, donde ya se capacitaron más de 20.000 trabajadores estatales.
“Uno de los objetivos es poner en evidencia la faltante en materia de accesibilidad e inclusión en sus lugares de trabajo”, explica Elisa Martínez Ottonello, directora del programa hasta diciembre. Foto: Freepik
La ley 10.728 creó el Programa Córdoba Inclusiva y fue reglamentada en noviembre del 2022. “Implica una capacitación actualizada y permanente sobre el trato a personas con discapacidad y medidas de accesibilidad”, cuenta Elisa Martínez Ottonello, quien hasta diciembre del año pasado estuvo a cargo del programa provincial y hoy es directora de Discapacidad del a ciudad de Córdoba.
El programa consta de cinco módulos, cuatro de ellos dictados en forma virtual mediante una plataforma del Gobierno provincial:
Generalidades sobre la discapacidad. Entre otros temas, se aborda qué es el modelo social de la discapacidad y qué es la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (en esta nota explicamos más sobre el modelo social).
Leyes específicas en relación a la discapacidad.
Accesibilidad universal. “Esto va más allá dela arquitectura, no es solo una rampa”, aclara Martínez Ottonello (algo de lo que contamos acá).
Trato adecuado. Este módulo incluye una instancia presencial en la cual los docentes son personas con discapacidad, quienes explican la terminología correcta para referirse a personas con discapacidad y cómo tratar a la persona en cada caso, según su discapacidad. Por ejemplo, las personas sordas señalan la importancia de hablarles de frente para facilitar la lectura de labios.
Educación inclusiva. “Inicialmente se planteó como un recurso solo para docentes, pero luego lo adaptamos para tratar generalidades, como por ejemplo por qué debería hablarse de inclusión educativa en lugar de integración escolar”, explica la funcionaria.
Cada módulo finaliza con una autoevaluación de 10 preguntas.
“Uno de los objetivos es poner en evidencia la faltante en materia de accesibilidad e inclusión en sus lugares de trabajo”, explica Martínez Ottonello.
Además de empleados públicos, se abrió un espacio para que otros interesados pudieran participar de la capacitación. La demanda superó las expectativas y actualmente puede capacitarse cualquier persona con domicilio en Córdoba.
Según cuenta Martínez Ottonello, el programa busca emular en materia de discapacidad los modelos de la Ley Yolanda y la Ley Micaela, que exigen la capacitación de personal del estado en perspectiva de género y cuidado del ambiente, respectivamente. “El área de capacitación y docencia de la provincia nos ayudó a crearla. Le agregamos la impronta inclusiva y lo que tiene que ver con accesibilidad en general”, explica Martínez Ottonello.
También cuenta que desde su lugar actual impulsa una normativa municipal para que los comerciantes se capaciten en trato adecuado a personas con discapacidad.
Experiencias positivas
Daniela Garzón trabaja en la Dirección General de Rentas Córdoba y tuvo una experiencia muy satisfactoria con el curso. “Me dejó muchas enseñanzas y toma de conciencia sobre situaciones que no las visualizaba o no tenía en cuenta en la diaria de nuestro trabajo y de nuestra vida. Me cambió la mirada hacia la discapacidad, pero no con un sentido de lástima sino de reconocer que somos diferentes”, cuenta.
“Mirar al otro sin enfocarnos en su discapacidad es una evolución a nivel personal, ojalá podamos seguir evolucionando en este punto y muchos otros, la sociedad lo necesita. Creo que no es algo que se termine en un curso, es una práctica que debemos incorporar a nuestras vidas”, agrega Garzón.
Lucas Segura es empleado del Hospital San Roque y resalta que la capacitación fue “de una utilidad enorme. Más allá de interiorizarnos de los conceptos implica una toma de conciencia muy grande y tener herramientas para desempeñarnos, tanto en el ámbito laboral como personal. Nos brinda conceptos que quizás no tenemos muy arraigados”. Y añade: “Me llamó la atención el uso de ciertos términos, de cómo es importante expresarse de una determinada forma”.
Este artículo fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica bajo el programa Periodismo Humano.
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