Jueves 5.5.2022
/Última actualización 11:04
Un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Sídney, en Australia, descubrió que el extraño objeto llamado PSR J0523−7125 es una estrella púlsar, es decir, una especie de “cadáver estelar”, es lo que queda de una estrella ‘normal’ después de haber colapsado sobre sí misma.
El púlsar está localizado aproximadamente a un grado del centro de la Gran Nube de Magallanes, una de las galaxias satélite de nuestra Vía Láctea, el cual se encuentra a unos 160.000 años luz de distancia de la Tierra.
Los investigadores indicaron que esta estrella púlsar de neutrones es diez veces más luminosa que cualquier otro púlsar extragaláctico conocido, así lo dieron a conocer en el informe publicado en The Astrophysical Journal.
Gentileza D.R¿Cómo encontraron la estrella púlsar?
Los científicos usaron el radiotelescopio ASKAP, ubicado en el Observatorio de Radioastronomía de Murchison, en Australia, para encontrar la estrella púlsar. El radiotelescopio es operado por la agencia gubernamental australiana de investigación (CSIRO).
Los investigadores informaron que después utilizaron la técnica de emisión polarizada circular, un procedimiento equivalente de usar lentes de sol, con el propósito de captar la luz polarizada de las estrellas púlsares.
Yuanming Wang, investigadora de la CSIRO y autora principal de la investigación dijo que “no esperaba encontrar un púlsar nuevo y mucho menos el más brillante”, mientras que la profesora del Instituto de Astronomía de Sídney y líder del grupo de astrónomos, Tara Murphy, explicó que esta fue la primera vez que buscaron la polarización de un púlsar de manera sistemática y rutinaria.
Gentileza D.RCaptan el choque de una estrella púlsar y un agujero negro
Un agujero negro es una región del espacio, que cuenta con una gran concentración de masa, y que es capaz de absorber todo lo que existe en el universo, ya que su energía gravitatoria lo abduce todo.
Por otro lado, una estrella púlsar se convierte en tal, cuando las estrellas llegan a su muerte. Su masa se concentra sobre sí misma, hasta formar una esfera superconcentrada. Las partículas adentro de ella, tienen un nivel de presión, que no puede alcanzarse con ninguna tecnología conocida por el hombre.
La materia está tan comprimida, que apenas una cucharada de la estrella de neutrones, pesa igual que todas las personas del planeta Tierra. Y conocer lo que sucede en su interior, es uno de los misterios más grandes de la física.
Estos dos espectaculares objetos colisionaron en el pasado, a 900 millones de años luz de la Tierra y las ondas generadas en el choque llegaron hasta nuestro planeta. Fueron captadas por los detectores LIGO, en Estados Unidos, y Virgo, en Europa. Se trata de la primera evidencia de estos hechos, captada por un instrumento terrestre.