Por Alberto Maceira (*)
Por Alberto Maceira (*)
Este jueves se celebrará el Día Nacional de la Donación de Órganos, en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante en un hospital público.
En 2018, año en el que el INCUCAI cumplió 40 años desde su creación, la Argentina alcanzó marcas históricas en materia de procuración y trasplante. El total de procesos de donación creció un 18% con respecto al año anterior, permitiendo a nuestro país alcanzar la tasa de 15.75 Donantes por millón de habitantes, la más alta de su historia. Sin dudas, la sanción de la Nueva Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células fortaleció al sistema de procuración y agilizó y simplificó los procesos de donación y trasplante.
Encuestas realizadas muestran además que la nueva Ley fue muy bien recibida por la sociedad, y que una enorme mayoría de la población apoya la donación de órganos. Más de tres millones de personas registradas como donantes dan cuenta de ello.
Este jueves 30 de mayo es el Día Nacional de la Donación de Órganos y a lo largo de la semana se realizaron actividades en todo el país para seguir promoviendo la donación. Además en las redes sociales institucionales se compartirán mensajes destinados a distintos actores que participan directa o indirectamente en el proceso de donación y trasplante con la frase Podés dar algo para cambiarlo todo y el hashtag #DarParaCambiar.
Las perspectivas para este año permiten vislumbrar que el crecimiento expresado en 2018 será sostenido: en lo que va de 2019 (al 26 de mayo) se realizaron 356 procesos de donación de órganos que permitieron que 736 pacientes en lista de espera reciban un trasplante, 201 trasplantes más que los realizados en igual período de 2018. También se concretaron 610 trasplantes de córneas. Vale destacar que los 356 procesos de donación de órganos concretados representan un aumento del 59% con respecto al mismo periodo del año 2018.
El aumento en la cantidad de donantes permitió que cada vez más personas accedan a un trasplante, pasando de un promedio de 3,6 trasplantes diarios realizados en 2018 a 5 trasplantes diarios concretados este año. Esto supone una vida más que se salva por día gracias a la donación.
Más allá del acompañamiento fundamental de la comunidad, sostener este crecimiento alcanzado no es una tarea de la sociedad, sino que es producto del trabajo del sistema sanitario en su conjunto. La donación de órganos es un acto médico y la tarea del profesional no finaliza con la muerte de un paciente, sino con el trasplante de otras personas que lo necesitan. El crecimiento y el desarrollo de esta práctica médica sólo es posible gracias al trabajo conjunto entre los ámbitos de la procuración y el trasplante.
Al día de hoy casi 10 mil pacientes esperan aún un trasplante: 7.463 requieren un trasplante de órganos y 2.436 un trasplante de córneas. Y esto es sólo una parte de la problemática, ya que hay más de 30 mil pacientes en el Registro de Insuficiencia Renal Crónica realizándose tratamiento de díálisis, por lo cual es esperable que en los próximos años la Lista de Espera siga creciendo.
Más allá de que resulte reconfortante saber que la donación de órganos haya alcanzado niveles inéditos en nuestro país, debemos seguir trabajando para que este crecimiento de la procuración y trasplante sea sostenido. Seguimos apostando a la Formación continua, a la incorporación de Servicios de Procuración en los Establecimientos Sanitarios, a la aplicación del Subprograma de Garantía de Calidad en el Proceso de Donación de órganos y a la cooperación internacional como ejes sustantivos.
Seguir sosteniendo los pilares de la transparencia y la equidad que hicieron de nuestro país una referencia regional y mundial sigue siendo el principal objetivo, para que cada día más personas accedan a un trasplante que les permita mejorar su calidad de vida y reinsertarse en la sociedad.
En resumen, pretendemos que este 30 de mayo vuelva a ser una jornada en la que todos -médicos, docentes, periodistas, familias, representantes de organizaciones de la sociedad civil, sociedades científicas- desde el lugar que ocupamos, sigamos aportando nuestro esfuerzo para modificar la realidad de quienes esperan. Porque podemos dar algo para cambiarlo todo.
(*) Presidente del Incucai.