Poder acceder a métodos anticonceptivos es clave para el ejercicio pleno de los derechos a la salud sexual y reproductiva de la población.
El 3 de agosto es el Día Internacional de la Planificación Familiar, algo que tiene que ver con el control de la natalidad en la población sexualmente activa mediante el uso de métodos anticonceptivos, de acuerdo a sus intereses y circunstancias de índole económica, social y personal.
Constituye un elemento clave para el ejercicio pleno de los derechos a la salud sexual y reproductiva de la población, como un componente fundamental de bienestar y libertad de las personas.
La Planificación Familiar enfatiza el hecho de que los distintos métodos anticonceptivos sirven para prevenir riesgos de salud en las mujeres.
Por otra parte, pensando a gran escala, el control de la natalidad tiene sus efectos en lo que es el crecimiento de la población y también en otras variables como las economías y el cuidado del medioambiente.
Cuál es la importancia de los métodos anticonceptivos
La OMS indica que “el uso de anticonceptivos fomenta el derecho de las personas a decidir el número de hijos que desean tener y el intervalo entre los embarazos”.
En este sentido, la propuesta del Día Internacional de la Planificación Familiar no solo es concientizar acerca de la relevancia de estos métodos, sino también reflexionar respecto a la educación que reciben las personas.
Resulta tan urgente como necesario garantizar que toda la población tenga acceso a los métodos anticonceptivos, sobre todo aquellos sectores que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
No siempre las personas tienen acceso a los métodos anticonceptivos, y existen muchas circunstancias que hacen que la población sexualmente activa no haga uso de ellos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los principales factores que inciden en el uso o no de anticonceptivos, como método de planificación familiar, son los siguientes:
Oferta de métodos anticonceptivos.
Acceso a los servicios de planificación familiar, por parte de la población juvenil, con menos recursos y personas solteras.
Desconocimiento en el manejo y posibles reacciones adversas por el uso de algún método anticonceptivo.
Oposición o rechazo por razones culturales o religiosas.
Prejuicios de usuarios y profesionales contra algunos métodos anticonceptivos.
Obstáculos por razón de género para acceder a los servicios de planificación familiar.
Algunos datos interesantes sobre la Planificación Familiar
Para el año 2019 se estimó que de 1.900 millones de mujeres en edad reproductiva (entre 15 y 49 años) en el mundo, 1.112 millones requieren la utilización de métodos de planificación familiar. De ellas, 842 millones de personas utilizan métodos anticonceptivos y 270 millones tienen necesidades desatendidas en materia de anticoncepción.
A nivel mundial el 75,7% de las mujeres en edad reproductiva tienen sus necesidades de planificación familiar satisfechas con métodos modernos, mientras que en África Central y Occidental esta cifra no supera el 50%.
Se destaca el incremento del uso de anticonceptivos en Asia y América Latina en los últimos cinco años, aunque en otras regiones como África Subsahariana sigue siendo bajo.
Los métodos anticonceptivos masculinos más utilizados son el preservativo y la esterilización mediante procedimiento quirúrgico (vasectomía).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está actualizando las directrices para apoyar a los países en su aplicación, así como ampliar la gama de métodos anticonceptivos femeninos y masculinos.
Se debe garantizar a la población el pleno acceso al uso de métodos anticonceptivos, reafirmando de esta manera su derecho a la salud sexual y reproductiva.