Día Mundial de la Educación Ambiental: la historia del papelito que terminó en la Setúbal
Qué grado de conciencia de la necesidad de proteger el ambiente tienen los santafesinos. Qué se hace con los residuos. Y cómo se puede mitigar el impacto del cambio climático.
Día Mundial de la Educación Ambiental: la historia del papelito que terminó en la Setúbal
Una niña viaja en el asiento trasero del auto familiar. Van por bulevar Gálvez rumbo a la costa. Su madre le alcanza un caramelo. Lo pela, se lo mete en la boca y le devuelve el papelito. Lo disfruta mirando a través de la ventanilla los árboles del bulevar. Va a ser un domingo en la naturaleza. La madre se pegotea los dedos con el papelito y se molesta. También pegotea el mate que va cebando. La niña sigue atenta la escena. El papelito pasa a manos de su padre. No sabe qué hacer. Baja la ventanilla. Lo tira. Es bulevar Gálvez y Avellaneda. El papelito vuela por el aire. Termina junto al cordón de la vereda. Se junta con otros papelitos. También hay botellas, vasos plásticos, colillas y atados de cigarrillos vacíos, entre otros residuos. Comienza a llover sobre Santa Fe. El viento remolina la bola de basura acumulada. La lluvia la arrastra hacia la alcantarilla. El papelito se pierde por la boca de tormenta. El caramelo ya no existe. Junto al papelito viajan las botellas, vasos, colillas, envoltorios de plástico. Todo desaparece de la vista. Pero no desaparece. Navega por los desagües pluviales de la ciudad. Avanza y termina en su desembocadura. Termina en la laguna Setúbal. Nace la contaminación ambiental.
La imagen es una postal santafesina. En ella se puede observar cómo los desagües pluviales depositan los excedentes de lluvia en la laguna. Con ellos viajan también residuos. Crédito: Fernando Nicola
Ese papelito quedará depositado en el lecho del río o en el interior de un pez. Un pez que quizá sea capturado y más tarde llevado a la mesa como alimento humano. Esto es lo que pudieron comprobar los científicos locales que estudian la contaminación ambiental. Hay presencia de microplásticos y otros residuos en los peces de la Setúbal. También detectaron argollas de tapas de gaseosas y otros plásticos en los nidos de las aves. Contaminación ambiental. ¿Es posible evitarla?
La forma más simple y directa de evitar la contaminación ambiental es a través de acciones sencillas de la ciudadanía. No arrojar ese papelito a la calle. También hay otras acciones que implican un mayor esfuerzo. El beneficio vale la pena. Separar los residuos secos de los húmedos. Reutilizar los primeros -cuando se puede- y generar compost para abono con los segundos. Y muchas otras acciones que contribuyen al cuidado ambiental.
Acción global, acción local
Este 26 de enero se celebra del Día Mundial de la educación ambiental. Dicha acción se originó luego de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, que tuvo lugar en Estocolmo el 16 de junio de 1972. Pero la educación no pasa sólo por la escuela. Es la toma de conciencia para impulsar acciones directas de toda la ciudadanía. Es dejar de arrojar ese papelito a la calle.
Durante la bajante histórica del río Paraná se realizaron distintas jornadas de limpieza de la laguna Setúbal. Crédito: Pablo Aguirre
En la ciudad de Santa Fe, el gobierno local -al igual que el provincial- realiza distintas acciones para promover la educación ambiental y mitigar el impacto del cambio climático que azota a todo el planeta. Durante el año pasado se trabajó junto a las escuelas en cinco ejes: compostaje, reciclaje, energías renovables, salud animal y cambio climático. Además, se llevaron a cabo otras campañas sobre la concientización del uso racional del agua potable y se enseñó a realizar composteras domiciliarias, entre otras acciones. También se realizaron jornadas de limpieza junto a diferentes instituciones, se erradicaron microbasurales y se abrieron 10 nuevos ecopuntos. A nivel país, existe una Ley de Educación Ambiental Integral (Ley 27.621). En diciembre pasado se conformó una coordinación ejecutiva para su implementación a través de una política pública federal a llevar a cabo este año.
Sin embargo, las acciones de gobierno solas no alcanzan. No son suficientes. Es crucial entender la importancia de preservar y proteger el medio ambiente entre todos. Cuidar los recursos naturales del planeta para que las futuras generaciones vivan un mundo mejor. Porque la educación ambiental es la base de un futuro sustentable.
Científicos locales detectaron presencia de micro plásticos en peces de la laguna Setúbal. Crédito: Archivo El Litoral
Medias urgentes
Es de vital importancia revertir los daños ambientales y amenazas que afronta nuestro planeta. Y la manera más directa es lo que está al alcance de la mano. En el caso de los santafesinos, por ejemplo, evitar las quemas, reciclar y reutilizar los residuos, proteger los árboles y generar espacios verdes. Así se puede mitigar el cambio climático. Porque los daños ambientales hoy son evidentes: grandes sequías e inundaciones, olas de calor, extinción de especies de flora y fauna, producto de la tala y poda indiscriminada, incendios forestales en islas y campos, entre otras amenazas.
La crisis ambiental del planeta hace que las medias a tomar para evitar la contaminación y degradación sean urgentes. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que si la humanidad continúa sin realizar cambios significativos en su conducta, el cambio climático será irreversible, causando efectos catastróficos en el planeta, que traerán consecuencias en el desarrollo, alimentación y calidad de vida de todos sus habitantes. Hay que dejar de tirar el papelito a la calle.