Los caninos pueden ser un factor fundamental en el teatro de operaciones de una guerra, pero también en las innumerables actividades intermedias que realizan los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas. Su rol en el Ejército Argentino.
Así se entrenan a estos animales para prestar servicio junto a los soldados. Crédito: Ejército Argentino
El mejor amigo del hombre es el perro. También del soldado. No hay una raza en especial para ser perro de guerra, si bien algunas fueron específicamente creadas para fines de búsqueda, como los sabuesos. En el Ejército Argentino, explican a El Litoral, se necesitan “perros versátiles que se adapten a distintos tipos de climas, con gran agilidad y con características que, se podría decir, sean rústicas” por las condiciones que pueden llegar a tener que tolerar y las exigencias que deben cumplir.
Hasta hace un tiempo, señalan, se trabajaba mayormente con ovejeros alemanes, pero se los fue desestimando por sus problemas de cadera. En su lugar, se empezó a operar principalmente con los ovejeros belga malinois, una raza genéticamente mejorada, que no tiene problemas de displasia y posee mayor agilidad. En este punto es importante destacar que tienen mayor expectativa de vida y de servicio. Son criados en la dirección de Remonta y Veterinaria del Ejército.
Los perros tienen distintos tipos de clasificaciones: los hay de seguridad y búsqueda. En el primer caso, están avocados a la defensa (defender a su guía de cualquier intento de agresión, sin ninguna orden previa) o ataque (disuadir una agresión externa o atacar el arma principal o extremidades del atacante hasta recibir la orden de soltar), esto puede verse en puestos centinelas y en áreas críticas o vulnerables, como así también en los llamados combates en localidades.
Los entrenamientos militares, también con los caninos. Crédito: Ejército Argentino
Con otro tipo de formación, los perros pueden prepararse en búsqueda y rescate. Puede ser de personas desaparecidas en catástrofes naturales, conflictos armados o heridas en combate; según el escenario de actividad. También pueden rastrear materiales específicos, como explosivos, municiones y demás elementos de guerra. En este último caso, durante su preparación, se trabaja con pólvora y demás olores del entorno bélico. Como dato de distinción, en estas situaciones el perro se sienta al lado del elemento buscado, en extremo silencio, para no develar la presencia de la propia tropa operando en el lugar. Cuando realiza tareas en entornos civiles o fuera de combate, ladra para alertar a su guía.
En todos los casos, los caninos están adiestrados para operar en áreas colapsadas, como zonas de derrumbe o aludes. Además, están entrenados para realizar ingresos incómodos a través de puertas y ventanas. De hecho, hasta es común verlos descender rápidamente de helicópteros junto a sus camaradas en operaciones de asalto aéreo.
Retiro
Cuando los animales cumplen cierta edad, pasan a retiro. Al suceder esto, pueden ser adoptados por sus guías o vuelven a predios de la Dirección de Remonta y Veterinaria, donde están libres y cuidados en amplios corrales hasta fallecer naturalmente.
Los perros participan de las tareas prácticas junto a los soldados. Crédito: Ejército Argentino
Aquellos militares que buscan operar con perros, deben realizar – primero – un curso de guía y luego uno de búsqueda y rescate. Ambos duran un mes, respectivamente, y se dicta en Campo de Mayo, por el propio Ejército Argentino. Una vez que cumplen el curso, el perro con el que se formó vínculo durante su desarrollo será destinado a la unidad del militar formado.
Los efectivos militares destacan el cuidado que se le da desde la Fuerza a los animales desde su nacimiento hasta sus últimos días en lo que respecta a la dieta, cuidados veterinarios y esfuerzos requeridos. De hecho, un reglamento actualizado se publicó en 2022 para efectivizar las tareas y cuidados de los perros de guerra. Por otra parte, los militares suelen prestar apoyo de capacitaciones a Fuerzas de Seguridad, como policías o bomberos, para que formen a su propio personal en este aspecto.
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