Hasta 1945, en Argentina estaba en vigencia la norma que ordenaba el sentido del tránsito por la mano izquierda, al igual que en Gran Bretaña. Sin embrago un 10 de junio de ese año, se aplicaba el cambio de normativa, y ordenaba que el sentido fuese por la derecha, como en la mayoría de los países del mundo.
Desde 2018, en la Argentina la Ley Nacional de Tránsito indica que los menores de 10 años deben viajar sujetos en el asiento trasero con el Sistema de Retención Infantil (SRI) correspondiente a su tamaño y peso. Sin embargo, las estadísticas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) marcan que el 73 por ciento de los menores de 10 años circula desprotegido o con la protección incorrecta.
El traslado seguro de la embarazada y de los niños en sus primeros 1000 días de vida es una herramienta de prevención para crear hábitos saludables y prevenir lesiones y muertes evitables.
Lucas Navarro (MP 4.133), pediatra y Secretario del Comité de Prevención de Lesiones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), menciona que uno de los errores más comunes es dar el pecho al bebé con el auto en movimiento: “cuando se alimenta a un niño se debe hacer con el auto detenido en un lugar seguro, nunca circulando con el menor a upa. Las personas se confían porque tal vez van a hacer un trayecto de pocas cuadras o no quieren frenar si vienen haciendo un viaje largo. Este tipo de costumbres hay que erradicarlas, ya que son muy riesgosas”.
Tenés que leerDía Mundial de la Fertilidad: la importancia de educar sobre los problemas de fertilidad Según datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), sobre un total que ronda las 5.500 víctimas cada año por accidentes de tránsito, el 5,6%, son menores de 0 a 14 años. De los datos oficiales, se desprende que 320 chicos, en promedio, pierden la vida por año por causas evitables asociadas al tránsito.
Desde enero de 2021 hasta principios de mayo, fallecieron en la Argentina 1.294 personas en siniestros, siendo el tres por ciento de los afectados, niños de 5 a 14 años y el uno por ciento, de 0 a 4 años.
“En lo que va de 2021, se revisaron 435 butacas: en cerca del 85% -373 sillitas- se encontraron “errores graves” que contradicen la recomendación de instalación del fabricante mientras que, en 62, había “detalles menores”; pero estaban bien instaladas en líneas generales (14.25%). Esto significa que 8 de cada 10 sistemas de retención Infantil no están colocados de manera segura”, detalló Axel Dell `olio, Presidente de Asociación para la Disminución de Siniestros Viales (ADISIV) y Director de Mamás y Niños Seguros (MyNS).
Los errores más comunes: sillas flojas por falta de clip de bloqueo del cinturón de seguridad o afirmadas contra los asientos delanteros; arneses sueltos o enroscados; bebés de menos de un año a favor de la marcha y utilización de más de un sistema de anclaje a la vez.
Tenés que leerDía de la Hamburguesa: por qué se celebra el 28 de mayo Hay una toma de conciencia por parte de los padres sobre la importancia de los Sistemas de Retención Infantil (SRI) en los últimos años, pero aún queda mucho para trabajar, por ejemplo, se recomienda evitar recibir y comprar los SRI usados o que no tengan claras cuáles son sus homologaciones y fecha de fabricación.
La física explica que en un choque a 60 km/h, un cuerpo multiplica su peso 17 veces; así un bebé de 9 kilos de un momento a otro pasará a pesar más de 150kg, una masa imposible de sostener para un adulto que, en relación con el impacto, equivale a caer desde un segundo piso.
“Es importante aumentar la cantidad de usuarios y que los padres y madres incorporen el uso de SRI como una práctica habitual para todo tipo de distancias, ya que la mayor cantidad de siniestros se produce en la zona confort próxima a sus domicilios”, cierra Axel Dell `olio.