Una familia de la localidad de Villa Nueva, Guaymallén, vivió una situación dramática cuando veló y cremó el cuerpo equivocado de su padre. El error fue del Servicio Médico Forense, y la situación empeoró cuando la verdadera familia del fallecido no pudo despedirse porque ese cuerpo había sido cremado.
Las hijas del hombre fallecido iniciaron una demanda por daños y perjuicios contra el Gobierno de Mendoza y los responsables forenses, exigiendo una indemnización de 4 millones de pesos.
Por lo cual se les otorgó una compensación de 300 mil pesos a cada una de las hijas, argumentando que el verdadero dolor fue causado por la muerte del padre y el estado de zozobra que vivieron mientras estaba desaparecido. La sentencia calculó el valor de esa compensación en función de "un viaje por seis o siete días, con pasaje y estadía completa, a las Cataratas del Iguazú".
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