Jueves 24.10.2024
/Última actualización 14:34
José Roberto Dutriz es el primer salvadoreño en presidir la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que este año cumple 80 años. Presidente y director de La Prensa Gráfica en El Salvador, su elección también es un mensaje para los jefes de estado que menosprecian la tarea de la prensa e insultan a los periodistas, el más popular de los cuales es el presidente de su país Nayib Bukele.
—¿Qué desafíos debe afrontar el periodismo en la región?
Preocupa la estigmatización y el descrédito contra los comunicadores han provenido de políticos, activistas, grupos de interés, jefes de Estado, y también los insultos y los ataques a mujeres, sea por redes sociales o verbalmente en las diferentes conferencias, donde los funcionarios normalmente las están atacando. Esa es una cuestión que nos está preocupando principalmente en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Estados Unidos, México, Jamaica y Nicaragua. Esas agresiones necesitan atención, ¿verdad? Por ejemplo, en Argentina el presidente Milei ha continuado con sus diatribas que están poniéndose cada vez más calientes. Eso también ocurre en otras partes, como en la Colombia de Petro y El Salvador de Bukele con mujeres y esa es una de las aristas sobre las que vamos a tener que pronunciarnos. El índice de Chapultepec ha presentado bastantes restricciones para la libertad de prensa, ha tenido un retroceso. De los países que yo mencioné, los peores son Cuba, Nicaragua y Venezuela, pero no más arriba de ellos, está El Salvador y Guatemala, que están en mi región, y nos preocupa que el índice se ha desmejorado un poco, esas son situaciones que debemos de ponerles atención.
—Este trato de los gobiernos con los periodistas y con la prensa claramente afecta la calidad democrática, ¿cree usted que en la región está en peligro la democracia?
La democracia está en peligro en la región desde el momento en que los mandatarios exhiben autoritarismo. No quisiéramos que ocurra en Argentina, Costa Rica o El Salvador, donde los jefes de Estado tienen un léxico bastante fuerte. Diría que en este momento en Argentina el presidente Milei se manifiesta con su estilo, generando una situación verbal que quisiéramos que cambiase porque hay que respetar. La prensa, como lo dije antes en otros medios, debe aprender a pedir, pero también hay escucharse, hay que saber entenderse con los jefes de Estado y los gobiernos porque en algunos de ellos no sucede. En Argentina y de El Salvador, por ejemplo, ambos mandatarios han desarticulado el Instituto de Acceso a la Información y no ofrecen conferencias de prensa. Ambos mandatarios, Milei más que Bukele, están utilizando términos bastante fuertes y eso no está bien. Hay que empezar a tratar que a través de la SIP se pueda poder acceder a un diálogo donde se puedan escuchar porque estigmatizar e insultar no está bien. Nosotros tenemos una narrativa más respetuosa cuando criticamos y denunciamos, no estamos poniendo ningún adjetivo personal contra los jefes de Estado, lo hacemos con respeto y queremos continuar en esa línea, criticando y tocando puertas para que haya un diálogo más constructivo que todavía no hemos experimentado.
—¿Qué función deberían cumplir los medios en este contexto de gobiernos autoritarios o semi-autoritarios?
Siempre es importante decirles a las sociedades que los medios independientes son importantes para el buen funcionamiento de cualquier democracia. La democracia hasta hoy y de acuerdo con nuestro análisis es el sistema en el mundo entero que más le conviene a todos los países. Queremos que eso se fortalezca y una de las piedras angulares precisamente es la libertad de prensa y la libertad de expresión. Eso es algo que se defiende vigilándola. Y la mejor defensa para la democracia es que los ciudadanos tengan voz a través de los medios independientes que no dependen de sus subvenciones gubernativas ni de partidos políticos, sino que con su trabajo honesto e independiente le brindan a la sociedad la información que necesita para tomar decisiones importantes y por eso es por lo que queremos siempre defenderla como lo hemos hecho en 80 años.
-¿Por qué cree que la sociedad tolera tener menos libertad a cambio de la eficiencia que le prometen estos gobernantes?
-En la región se están viendo algunos ejemplos de sociedades que están dispuestos a sacrificar ciertos derechos y privilegios a cambio de seguridad y acceso a empleos públicos. También en la región hay algunos casos de sociedades que empiezan a sentir una especie de hartazgo de la democracia y están dispuestas a ceder derechos. Respecto de la seguridad, en El Salvador la población ha manifestado libre y democráticamente en las urnas su preferencia por darle continuidad al gobierno del actual presidente Bukele, a costa de algunos derechos humanos y de garantías; es decir que al menos hoy prefieren la seguridad que no lograron los últimos gobiernos tanto de derecha como de izquierda. Bukele es el presidente más popular de América Latina, lo muestran todas las encuestas. Argentina está tratando de emular ese modelo, también Paraguay, porque a sus jefes de Estado les permite tener más aceptación, más popularidad, por así decirlo, y eso está contrapesando contra la democracia, que es el sistema tradicional. Esto es una cuestión coyuntural que se está presentando. Pero a los países realmente les hace falta todavía ofrecerle a su población el desarrollo sostenible, el desarrollo humano, el acceso a mejores servicios que les hace falta. Este modelo está bastante popular y lo están no solo en América, también en el mundo entero empieza a ocurrir que las sociedades están un poco apáticas con la democracia y están dándole chance y oportunidad a otros sistemas como el que estoy describiendo.
José Roberto Dutriz, flamante presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).-¿Cuánto influye en el ecosistema mediático los medios digitales, los influencers, los diarios digitales, los streamers, los podcasts? ¿Qué puede hacer el periodismo tradicional para diferenciarse de ellos en calidad?
-Por supuesto que el periodismo está en jaque porque hay mucha disrupción. Las redes sociales, la misma inteligencia artificial, están creando disrupción. A través de la SIP tenemos que tratar de educar a las sociedades, a darle instrumentos para que puedan sentirse cómodos con los medios tradicionales, que también tienen sus versiones digitales con sus redes sociales, incidir en darle una opción más segura a las sociedades, una opción de credibilidad. Los medios de comunicación tienen que utilizar las herramientas de inteligencia artificial que están presentes en todas las industrias y la nuestra no es la excepción, pero tienen que aprender a utilizarlas porque la máxima pelea son los algoritmos porque la gente, por ejemplo, en un chatGPT se puede informar y hacerles preguntas de muchas cosas que no necesariamente son los contenidos tradicionales que se encuentran en los diferentes motores de búsqueda digitales. Los medios independientes serios, con sus redacciones que investigan, tienen que aprender a utilizar de mejor manera la inteligencia artificial. Esa es una de las aristas importantes que vamos a tener en mi presidencia de la SIP que quiere proporcionarles a los medios socios una adecuada investigación y capacitación de cómo sacarle provecho a la inteligencia artificial para que esta no empiece a socavar y a minar la credibilidad que nos merecemos.
-Otro de los grandes enemigos del periodismo son las noticias falsas generadas, por ejemplo, por la inteligencia artificial.
-Sí, las fake news que no son algo nuevo. Desgraciadamente son una realidad y antes que nada un atentado para las audiencias que creen en los medios serios que se han ganado su lugar. La desinformación es una realidad. Con eso tenemos no solo que convivir sino también hacer nuestro esfuerzo y es también una tarea importante de trabajo de la SIP la de pelear contra la desinformación. Lo decía el señor Martin Baron, ex editor de Washington Post, que a la desinformación hay que atacarla con el periodismo serio, que no obstaculiza la investigación, pero hay que ir más allá, hay que hacer muchas cosas como tener como costumbres poner el nombre del reportero en cada nota, el día y la hora de la misma o los días en que se han hecho las diferentes investigaciones; publicarlo en la cabeza de la nota para que el lector tenga la seguridad de que lo que está leyendo es una nota con credibilidad y con rigor periodístico.
-Una las cosas que escribió Baron en el libro "Frente al poder: Trump, Bezos y el Washington Post" es que lo que diferencia al periodismo del resto es la búsqueda de la verdad.
-Correcto, así lo dijo y quiero referirme a los influencer con todo respeto. Ellos hacen una función diferente y están ganando espacio. Hay colegas dentro de la SIP los utilizan en diferentes mercados como los tecnológicos. Hay que convivir con ellos, pero lo importantes es como dice Martin Baron, que lo que es la información de calidad tenga el respaldo de una marca, cada país tiene medios con credibilidad y eso tiene que prevalecer.
- ¿Coincidimos en que no solo se han deteriorado las condiciones políticas para ejercer el periodismo, sino que además se han degradado las condiciones materiales? Por ejemplo, los ingresos de los periodistas han caído, también los ingresos publicitarios de los medios tradicionales ¿Cuánto influye todo esto en la calidad del periodismo?
- Bueno, es una realidad que nuestra industria está en transformación desde hace un buen tiempo. Ahora se está acelerando aún más con la coexistencia de la inteligencia artificial. La industria está en permanente transformación y eso es un reto. Todos estamos trabajando para hacernos más eficientes, estamos haciendo redacciones más compactas, pero más especializadas porque la industria nos obliga. Algunos están haciendo economías de escala con las rotativas porque el diario impreso sigue siendo importante. A pesar de que la circulación ha bajado sigue siendo el sostén de la industria, sigue siendo en todos los países un negocio en su plataforma de papel y a través de éstas se han estado diversificando y explorando otras avenidas de ingreso de manera digital que antes nunca lo hubieran hecho si no hubieran estado tanto en jaque. La industria informativa en general, la televisión abierta, la radio abierta, la prensa está cambiado. Estamos en disrupción y tenemos que adaptarnos y caminar rápido. La inteligencia artificial definitivamente es una de las herramientas que tenemos que saber explotar como periodistas. El periodismo no va a desaparecer, no necesitamos una empresa para hacer periodismo, hoy puede hacerse desde muchas plataformas. Pertenecer a una empresa es importante y es un privilegio tener trabajo en una profesión que está llena de disrupciones. La transformación tiene que ser audaz, inteligente y rápida. No tenemos mucho tiempo, como nos lo dio Internet, ahora el tiempo hay que saberlo maximizar.