El salto de hogueras a la orilla del mar se convierte en un ritual de purificación y petición de deseos durante la celebración de la Noche de San Juan que se celebra en muchos puntos de España.
Esta noche sirve para quemar los malos momentos y las viejas heridas,
Jueves 23.6.2022
13:32
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El verano llegó de manera oficial el pasado 21 de junio a las 11:14 horas. Dicho día fue, además, el más largo del año y con el que comenzó la época estival. Este evento suele venir acompañado en España, dos días más tarde, de las ya típicas hogueras para celebrar la verbena de San Juan.
Aunque actualmente la noche del 23 al 24 de junio es una noche de fiesta entre amigos y familia, su origen inicial era diferente al de ahora. Se trata de una celebración pagana, cuyo origen está en la llegada del solsticio de verano: el fuego purifica y quema lo viejo y malo, con el fin de dejar espacio a nuevas oportunidades y deseos. Para ello, se hacen unos muñecos hechos a base de paja, trapos o papel (mastros), que representan lo malo del año pasado.
No obstante, la noche de San Juan tiene un origen y un valor cultural muy profundos, los cuales os desvelaremos a continuación.
Origen y significado de la noche de San Juan
Lo primero que se debe saber sobre esta noche es que se trata de una celebración pagana, renovada y adaptada a través de los años. Con la llegada del solsticio de verano, esta noche sirve para quemar lo viejo y malo, para dar paso a un nuevo amanecer que traiga consigo muchas alegrías, a ser posible.
Origen y significado de la noche de San Juan
Además de este significado, esta celebración también representa una antigua ceremonia de culto al Sol. Un ritual para que siguiese alumbrando y calentando durante muchos años a la humanidad, además de ofrecer un futuro próspero a las parejas enamoradas.
Qué se quema en la noche de San Juan
Como ya hemos dicho, esta noche sirve para quemar, literal y figuradamente, los malos momentos y las viejas heridas, lo que ya no se puede cambiar. Todo para dar paso a una nueva etapa de felicidad.
Así pues, lo que se suele quemar en la madrugada del 23 al 24 de junio son objetos viejos como muñecos hechos a base de paja, trapos o papel (mastros), que prenden bien y cumplen su función de representar lo pasado.
No obstante, muchas personas optan (además de usar estos objetos) por añadir objetos personales propios de recuerdos o personas que quieran dejar atrás.