Gerard Piqué volvió a subirse a la polémica, esta vez no por su relación con Shakira, sino para plantear de forma concreta el debate sobre el modo de consumo de contenidos audiovisuales, puntualmente los deportivos.
El ex jugador y ahora empresario redobló apuestas respecto a las modificaciones en las transmisiones y el tipo de contenido.
Gerard Piqué volvió a subirse a la polémica, esta vez no por su relación con Shakira, sino para plantear de forma concreta el debate sobre el modo de consumo de contenidos audiovisuales, puntualmente los deportivos.
El ex jugador de fútbol de Barcelona y ahora empresario realizó una crítica desde la mirada europea a la producción de transmisiones deportivas y relató algunas de sus experiencias.
"El fútbol compite con Netflix, Amazon, YouTube, TikTok. Todo el mundo tiene un tiempo limitado. El fútbol durante 90 minutos no es tan emocionante”, comentó el campeón del mundo en Sudáfrica 2010 a la revista The Times y agregó: “¿Veo partidos 90 minutos? Realmente no. Veo algo del Barça, pero no 90 minutos. Quizás 30' o 40'”.
El primero de sus puntos apela al acostumbramiento del siglo XXI, reforzado en la actual década, al masivo consumo fugaz y de breve extensión de tiempo de contenidos audiovisuales. Una realidad que se refleja dentro de las redes sociales en plataformas como TikTok y X (ex Twitter).
“El otro día me puse estas gafas de realidad virtual. Me las puse y estaba en pijama en casa, a punto de irme a la cama, y vi un partido completo de la NBA, desde dentro de la cancha. Allí estoy. Todos los años estos productos mejoran”, relató luego Piqué.
En esta ocasión, apunta más hacia la interfaz. A fin de cuentas, si interfiere un artefacto de realidad virtual o realidad aumentada no se modificaría en profundidad el contenido del espectáculo, sólo la perspectiva.
En lo que respecta a modificar concretamente la forma de entretener, el ex deportista si posee dos experiencias mainstream. Una de ellas es la Kings League presentada junto al streamer Ibai Llanos, un torneo de fútbol 7 indoor que posee modificaciones en las reglas y la participación de personalidades de internet. El otro es el nuevo formato creado para la Copa Davis de tenis y que se implementa desde 2018, rompiendo con la tradición de más de un siglo.
Ambos proyectos lograron llegar a la realidad. Sin embargo, en el primero de ellos pudo superar de forma masiva al fútbol ni penetrar en el público latinoamericano en general. Por el lado del segundo, la aceptación del mundo del tenis no ha sido la mejor y la presencia de público se redujo.
“Hay que entender hacia dónde va el fútbol, hacia dónde va el entretenimiento, y mezclarlos, para que la gente siga apegada al fútbol", completó Gerard.
Algo necesita cambiar el deporte, y en este caso el fútbol, si pretende adaptarse a los tiempos que corren. La pregunta que surge en este punto es si acaso todos los contenidos o productos deben ser intervenidos a fondo por herramientas como la “computación espacial”, denominación que ha comenzado a utilizar Apple para escapar del término “realidad virtual”.
Otro aspecto a tener en cuenta, sobretodo partiendo del hecho de que estas declaraciones de Piqué no son inocentes, es si el trabajo se debe centrar exclusivamente en desarrollar un producto llamativo y novedoso, o si también es necesario devolver ciertas facilidades al consumidor.
El ejemplo de Steam, la mayor plataforma de distribución digital de videojuegos, que recientemente abrió su suscripción a varias pantallas y permitirá a diversos jugadores utilizar la misma compra, es una medida que obtuvo gran aceptación en el mercado y podría marcar alguno de los tantos rumbos.