Desde los primeros meses de la pandemia por coronavirus, en Argentina y el mundo se ha hablado de las diferentes “cepas” o “variantes”. La gran cantidad de ellas, como también el cambio en sus denominaciones y la relación que poseen con cada vacuna, han generado complicaciones a la hora de identificarlas.
Tras la inclusión de la variante B.1.621 o “mu” a la lista de interés de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya son tres las ubicadas en dicha categoría. Mientras que las calificadas como preocupantes son cuatro. Además, la OMS mantiene el foco en 13 cepas con posible riesgo a futuro.
Variantes preocupantes de coronavirus
Inicialmente fue identificada como la variante de Reino Unido o B.1.1.7. En dicho país fue detectada por primera vez en septiembre de 2020. Su principal característica es la alta capacidad de transmisión.
Identificada por su aparición inicial en Sudáfrica, esta variante tiene la mutación E484K, que está relacionada con el escape inmunológico, y la mutación N501Y, que se sospecha ayuda a que otras variantes sean más contagiosas.
Nombrada en primer lugar P.1 o “Manaos” por su aparición en Brasil. Posee las mutaciones E484K y N501Y, con más de 30 más. Por su capacidad de eludir ciertos anticuerpos, se ganó el mote de la más peligrosa durante varios meses.
Existente desde fines de 2020 y nombrada B.1.617.2 desde su identificación en Estados Unidos. Posee presencia mayoritaria en todo el mundo, representando más del 80% de los casos diagnosticados en el país norteamericano.
Variantes de interés de coronavirus
Se trata de la nueva cepa incluída por la OMS a su lista. Desde la organización indicaron que tiene una constelación de mutaciones que indican propiedades potenciales de escape inmunológico. “Mu” fue identificada por primera vez en Colombia durante el mes de enero y desde entonces se ha informado sobre su presencia en 39 países.
Con vigilancia incompleta, fue detectada por primera vez en el Reino Unido y Nigeria. Porta la mutación E484K y se ha encontrado en menos del 1% de las muestras analizadas en Estados Unidos. Aún no posee un alcance global.
Era conocida como B.1.526, nació en Nueva York y tiene lo que se llama una mutación 484. Esta hace que el virus se adhiera más fácilmente a las células que infecta y también hace que el virus sea menos reconocible para el sistema inmunológico. Tampoco posee alcance global.