El Diario de Ana Frank se publicó por primera vez hace 75 años, el 25 de junio de 1947, y desde entonces lleva vendidas más de 35 millones de copia. En realidad, se trata del cuaderno que recibió la joven cinco años atrás, para su cumpleaños número 13.
La familia de Ana, como tantas otras, debió esconderse de la persecución nazi en los inicios de la década de 1940, por ello se mudaron a Ámsterdam. La II Guerra Mundial empezó cuando Ana tenía 10 años y cuando los alemanes invadieron Países Bajos y las tropas de Hitler quedaron muy cerca de los Frank.
Ana Frank, la joven judía que se escondió de la persecución nazi y escribió uno de los libros más vendidos de la historia.
Fue entonces que se escondieron en un anexo del edificio en el que se encontraba la oficina del padre en la primavera de 1942. En ese contexto, fue que la joven comenzó a redactar lo que posteriormente se conoció como El Diario de Ana Frank. Dos años más tarde, los nazis encontraron y detuvieron a la pequeña Ana y su familia para ser llevados a campos de concentración. A sus 15 años, la joven Frank murió producto de las condiciones inhumanas a las que estaba sometida.
A 75 años de la publicación del libro, Google le rinde homenaje a Ana con un doodle interactivo sobre su libro.
"Incluye extractos de su diario que describen las vivencias tanto de ella como de sus amigos y familiares mientras se escondían durante más de dos años. Hoy se cumplen 75 años de la publicación de su diario, considerado mundialmente como uno de los libros imprescindibles de la historia moderna", explicaron.
Thoka Maer, fue la encargada artística de llevar a cabo el doodle de Ana Frank. Al ser consultada sobre el mensaje que quiso dejar, respondió: "Hoy en día vivimos en un mundo en el que la experiencia de Ana es solo una variante de lo que algunas personas están viviendo o han vivido. Ana es una persona que representa a millones y que consigue que nos identifiquemos con la tragedia y que nos sea más accesible. Es fácil desvincularse de los eventos del pasado según va pasando el tiempo o por diferencias de identidad personal. Siempre pensamos que los responsables son otros. Sin embargo, en los últimos años hemos tenido más conciencia de que aquellos que apoyaron o callaron ante estos crímenes, no eran más que gente “normal”. Es importante mantener vivas y contar historias como las de Ana, siempre. Sobre todo para la generación más joven que está conociendo por primera vez esta parte de nuestra historia".