En ocasión del “Día Mundial del Gorrión”, que se celebró el 20 de marzo, el especialista en biodiversidad español Pablo Vera desarrolló a través de un hilo de Twitter la explicación de la desaparición de esta especie en las zonas urbanas.
Un especialista en biodiversidad explicó en Twitter por qué esta especie cosmopolita está desapareciendo de las zonas urbanas en todo el planeta
En ocasión del “Día Mundial del Gorrión”, que se celebró el 20 de marzo, el especialista en biodiversidad español Pablo Vera desarrolló a través de un hilo de Twitter la explicación de la desaparición de esta especie en las zonas urbanas.
“Si hiciéramos una lista con las tres especies que esperamos ver en la ciudad, en casi todas ellas saldría el gorrión común, y es que es una especie que nos acompaña como vecino desde el Neolítico y especialmente desde la expansión del imperio romano. Los depósitos de grano atrajeron la atención de esta especie, que, fruto de su adaptabilidad, fue encontrando en los asentamientos humanos comida y lugares de nidificación en las construcciones. Más comida que la que podían comer y cobijo”, comienza la explicación.
“Así - prosigue-, su canto, algarabía, sus continuas peleas en grupo y su caminar a saltos nos ha acompañado desde hace milenios. Pero... ¿qué está pasando ahora con nuestro vecino? En Europa, en las últimas décadas la especie ha sufrido un fuerte declive en todos los países y de forma general se estima un descenso de sus efectivos de más de un 60% en el periodo 1980-2020, especialmente pronunciado en la década de 1980”.
“En algunas ciudades europeas el gorrión común ha desaparecido, y en otras, como Londres, su población se ha reducido a menos de la mitad en los últimos 20 años. La situación es tal, que el gorrión común se encuentra en la lista roja de las aves inglesas”, indica a continuación. Luego comenta que la organización ambientalista Bird Life “estimó su población en 165 millones de individuos. Gracias a los programas de ciencia ciudadana, sabemos que desde 1998 su población ha caído en cerca de un 10%”. “Puede parecer poco, pero si hacemos números, son 16 millones de gorriones menos”, advierte. “Pero, además, las poblaciones de gorrión están descendiendo de forma más acusada en las ciudades que en el medio rural”, lamenta.
Además, el experto relacionó la desaparición del gorrión con tres “avisos” ambientales
Primer aviso: si a una especie tan cercana le va mal, no es ni mucho menos buen síntoma para nosotros mismos, como sociedad y especie. De hecho, diversos estudios han detectado que el estado inmunológico de las poblaciones de gorriones de grandes ciudades es mucho peor que el de las que se encuentran en la periferia de esas mismas ciudades o el de las que se ubican en medios rurales Por ejemplo, en las ciudades tienen niveles de hemoglobina más bajos y menor capacidad antioxidante de las células sanguíneas.
Segundo aviso: si utilizamos a los gorriones como bioindicadores de la calidad del aire, nos dicen que la situación es peor donde más humanos vivimos.
Tercer aviso: los gorriones pían a gritos renaturalizar las áreas urbanas en las que vivimos, y especialmente las ciudades. Esto pasa por considerar los parques y jardines urbanos desde una perspectiva ecosistémica, y gestionarlos de manera que pueda asegurarse el cumplimiento de los ciclos biológicos de flora y fauna, naturaleza urbana “de verdad”.
Por otra parte, el especialista manifiesrta que "otro de sus grandes problemas es la escasez de lugares de nidificación. Llevan miles de años criando en agujeros, por lo que los edificios nuevos, sin ninguna fisura ni tejas, y las rehabilitaciones de aquellos más viejos, les dejan con menos oportunidades para hacer su nido".
"Como buenos indicadores de salud ambiental que son, no deberíamos hacer oídos sordos al silencio que deja el gorrión en las ciudades. Nos jugamos mucho en ello. Además, la biodiversidad urbana, tal y como demuestran numerosos estudios, contribuye a mejorar la salud de los habitantes de las ciudades simplemente por su presencia y contacto. Todos vemos más habitable, amable y saludable una calle con árboles que otra sólo con asfalto". advierte al finalizar.