El príncipe Enrique de Inglaterra revela en su autobiografía que mató a 25 talibanes cuando prestó servicio en Afganistán como piloto de helicóptero, según extractos del libro que publican este viernes (06.01.2023) los medios británicos.
En el libro de memorias “Spare”, el duque de Sussex dio detalles de su carrera en el Ejército británico. Las críticas no se han hecho esperar. Habló de sus inicios sexuales, de las drogsa y también de su rechazo a Camila.
El príncipe Enrique de Inglaterra revela en su autobiografía que mató a 25 talibanes cuando prestó servicio en Afganistán como piloto de helicóptero, según extractos del libro que publican este viernes (06.01.2023) los medios británicos.
La autobiografía, que en español lleva el título de "En la sombra", ha provocado un gran debate en los medios del Reino Unido por los detalles revelados y su impacto en la Casa Real.
El libro -titulado "Spare" ("Repuesto") en inglés- saldrá publicado oficialmente el próximo martes, aunque algunos ejemplares salieron ayer a la venta por error en España.
Tanto la prensa seria como los tabloides británicos abarcan amplios espacios y titulares a lo que cuenta el duque de Sussex, sobre todo sobre su misión en Afganistán en 2012-13.
El príncipe afirma que participó en seis misiones, todas las cuales involucraron muertes, pero las vio como justificables. "No fue una estadística que me llenase de orgullo pero tampoco me dejó avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos 25 como personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, las personas malas eliminadas antes de que pudieran matar a las buenas", escribe el hijo menor del rey Carlos III, de 38 años.
Los medios cuestionan hoy si fue acertado contar las personas que mató en Afganistán por el riesgo que implica para su seguridad. El tabloide "The Sun" afirma que, no solo arriesga su seguridad, sino que ha traicionado a sus colegas del Ejército británico que también sirvieron en el frente de batalla en Afganistán.
Entre otras revelaciones, Enrique cuenta que consumió drogas cuando era adolescente, como cocaína y marihuana, y que incluso consultó con una mujer con "poderes", sin dar su nombre ni decir si era vidente, que le dijo que su madre, la fallecida Diana de Gales, aprobaba su decisión de iniciar una nueva vida en Estados Unidos con su mujer, la actriz estadounidense Meghan Markle.
El duque resalta, asimismo, que él y su hermano, el príncipe Guillermo, le habían pedido en su día a su padre que no se casara con Camila Parker-Bowles, pero que Carlos III desoyó la petición, ya que contrajo matrimonio con ella en abril de 2005 en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor (a las afueras de Londres).
El príncipe Harry describió la pérdida de su virginidad como "un episodio humillante" en su libro de memorias "Spare", según Sky News.
El medio de comunicación de Reino Unido, que afirma haber obtenido un adelanto filtrado del libro, cita a Harry diciendo que perdió la virginidad con “una señora mayor”, que “amaba mucho a los caballos”.
Harry no da el nombre de la mujer.
“Uno de mis errores fue dejar que sucediera en un campo, justo detrás de un pub concurrido”, dice el extracto reportado por Sky. “Sin duda alguien nos vio”, agrega Harry, según Sky.
En el libro, harry también afirma que "suplicó" a su padre, ahora rey Carlos III, que no se casara con Camila, ahora reina consorte, y que temía que fuera una "'madrastra malvada", según los medios Mail Online y The Sun, que afirman haber obtenido una copia en español de las memorias. Tanto él como su hermano, el príncipe William, dijeron que acogerían a Camilla en la familia, pero pidieron a su padre que no se casara con ella, calificándola como "la otra mujer", según ambos medios.
Además, Harry admite que consumió cocaína a los 17 años, según Sky News. El duque de Sussex escribió: "Por supuesto que había estado consumiendo cocaína en ese momento. En casa de alguien, durante un fin de semana de caza, me ofrecieron una raya, y desde entonces había consumido un poco más", informó Sky News.
"No era muy divertido, y no me hacía sentir especialmente feliz como parecía ocurrirles a los demás, pero me hacía sentir diferente, y ese era mi principal objetivo. Sentir. Ser diferente", escribió, según el medio. "Era un chico de 17 años dispuesto a probar casi cualquier cosa que alterara el orden preestablecido (...). Al menos, de eso intentaba convencerme".
El Palacio de Buckingham se ha negado repetidamente a comentar sobre el libro.