Florencia Arri
farri@ellitoral.com
“Cada cual tiene su cordillera y la trepa como puede”, dice Roberto Canessa desde su casa en Uruguay, del otro lado de la línea telefónica. Sus palabras tienen el peso de la experiencia adquirida en los 72 días que sobrevivió junto a otras 16 personas en la cordillera de los Andes. El suceso, conocido como “La tragedia de los Andes”, marcó su vida al punto que hoy Canessa se dedica a salvar otras: no sólo es médico cardiólogo en pediatría, miembro del equipo de Trasplantes Cardíacos, sino que recorre el mundo en pos de transmitir en conferencias la experiencia adquirida a partir del suceso.
En este rol llegará mañana al Paraninfo de la UNL (Bv. Pellegrini 2750), donde a las 19.30 disertará sobre “Grupos humanos en situación de crisis, una experiencia real”. Organizada por la Asociación Ligure de Santa Fe, en la charla explicará cómo “armamos una civilización para la nieve, en la que nos adaptamos a ser seres humanos en una situación inhumana. Eso es en realidad lo que, en menor proporción, uno vive frente a los problemas de todos los días”.
“Teníamos que salir adelante”
El 13 de octubre de 1972 se estrelló en la Cordillera de los Andes, a 160 km de Santiago de Chile, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya donde Canessa viajaba junto a cinco tripulantes y otros 44 pasajeros, entre ellos el equipo de rugby Old Christians al que pertenecía.
Hoy, casi cuatro décadas después del accidente, Roberto comenta que “la experiencia de los Andes se ha convertido en un estudio del comportamiento humano. Ha superado la tragedia ya que, aunque el dolor no desaparece, denota el potencial que todos tenemos de adaptarnos a las situaciones más adversas”. A sus ojos, la primera fue quizás la más obvia: “Pasar de llevar una vida normal a estar sentado en la nieve, sin nada”.
Tras el accidente aéreo, la búsqueda de sobrevivientes se suspendió ocho días después del accidente. Para entonces, de los 45 pasajeros sobrevivían 27, a quienes Roberto motivó a sobreponerse, a “asumir el fracaso de nuestra búsqueda y comenzar a darnos cuenta de que teníamos que salir adelante. Como no podíamos lograrlo tuvimos que usar a nuestros amigos muertos como alimento, superar una avalancha en medio de la noche y emprender nosotros la búsqueda de rescate”, sin contar las adversidades del frío extremo y la amenaza de morir de hipotermia, de sus heridas u otras enfermedades.
Tras dos meses de supervivencia y una expedición de diez días en la nieve en busca de rescate, cuando Roberto y Fernando “Nando” Parrado hallaron ayuda de los 27 sobrevivientes iniciales sólo quedaban 16. Más allá de los detalles, para Roberto “esta historia es importante no por lo que nos pasó a nosotros sino por lo que le pasa a cada uno en su corazón cuando la conoce; remueve ese deseo que todos tenemos adentro de seguir adelante, de tener un gesto generoso, de superarnos en la vida”.
“El confort paraliza”
La conferencia que Roberto dictará mañana en el Paraninfo comenzará con una proyección de 19 minutos, “una especie de síntesis para quienes desconozcan la historia”, explica a El Litoral. Luego, el disertante hará un paralelo entre cinco situaciones puntuales que el grupo atravesó en la tragedia y escenas de la vida cotidiana. “Al final de la conferencia las personas reconocen que no tienen de qué quejarse porque cada uno recibe mucho más de lo que necesita y hace mucho menos de lo que puede. Tenemos que ser agradecidos en lugar de pensar que no vamos a poder hacer frente a las adversidades que se presentan a diario. Si un ser humano igual que vos logró salir de la cordillera, es evidente que vos también vas a poder sobreponerte en las situaciones de crisis -expresa-. Es asombrosa la capacidad de superación del ser humano, esa potencialidad que tenemos y no usamos porque vivimos en la superficie, malcriados por el confort. Nos olvidamos de que la vida es mucho más simple, intensa y fascinante”.
La charla de mañana será similar a otras que Canessa dictó en universidades y empresas de todo el mundo. Más allá de la temática puntual en cada caso, la esencia es la misma: destacar que “todos tenemos un héroe adentro y creo que es el mensaje más positivo que aprendimos en la cordillera. Muchos no han sido héroes porque no han tenido la oportunidad pero tienen la fuerza”.
Líder nato y un evidente motivador de grupos, para Roberto Canessa “héroe no es el más fuerte ni tampoco el más inteligente ni el más capaz, sino aquella persona que tiene la convicción de vivir y está enamorada de la vida”.
A partir de su experiencia, “la gente se mueve en la vida por un motivo. Más que el ‘cómo’ es el ‘por qué’ se hacen las cosas. A nosotros nos movió una fuerza interior de no aceptar ese fracaso inminente y volver a nuestras casas y a nuestros seres queridos. La gente quiere conocer a la persona que estuvo ahí; verla, tocarla, ver cómo se mueve y qué va a decir; muchas veces proyecta en nosotros lo que no tenemos, no se da cuenta de que somos iguales a cualquier otra persona”.
A la hora de la síntesis, Canessa fue contundente: “Tenemos que ser más agradecidos de tener dónde comer y dormir; porque un día puede pasar que eso también falte. El confort paraliza distintas esencias de la vida, a veces hay que salir en la noche fría para sentir el fresco en la cara y sentir que estás vivo”.
+ información
http://robertocanessa.com/
http://www.viven.com.uy/
Ligure
La conferencia es organizada por la Asociación Ligure de Santa Fe de la Vera Cruz que reúne a nacidos y descendientes de las provincias de Imperia, Savona, Génova y La Spezia de la región Liguria de Italia, de donde Roberto Canessa es también descendiente. La entidad ofrece su charla en el marco de Bicentenario de la Revolución de Mayo y del Mundial Juvenil de Rugby que desde este sábado se realiza en Santa Fe. Vale destacar que las entradas dispuestas para la charla se agotaron hace días.