Horacio Pagani volvió a protagonizar un episodio muy caliente en la pantalla, en este caso tras el superclásico que Boca le ganó a River por 1-0 este domingo.
Los periodistas protagonizaron un violento momento en el programa Pasión por el fútbol que terminó con una insólita intervención.
Horacio Pagani volvió a protagonizar un episodio muy caliente en la pantalla, en este caso tras el superclásico que Boca le ganó a River por 1-0 este domingo.
Pagani y Nicolás Distasio, periodista identificado con River, fueron protagonistas de un escandaloso momento en el programa Pasión por el fútbol, que se emite todos los domingos.
Pagani y Distasio discutían sobre el golpe que recibió Rodrigo Aliendro por parte de Alana Varela y que derivó en una fractura en el rostro del jugador de River.
El eje de la discusión giraba en torno a la intencionalidad o no del futbolista xeneize en la acción. Y, a los gritos y de manera socarrona, cada uno intentaba imponer su punto de vista, gritando y sin dejar que el otro termine de hablar.
En medio de la discusión, Pagani -quien insistía en que no existió intención y ni siquiera se trató de una falta del futbolista de Boca- comenzó a reír a los gritos, imitando una carcajada irónica y burlándose de su compañero de programa (Distasio), quien insistía en la intencionalidad y en que había sido foul en el comienzo de la jugada que culminó en el gol de Boca.
“Sos un ridículo”, le contestó -con violencia- Distasio. Y fue en ese momento en que Pagani se paró de su lugar y fue a buscar a su compañero.
Pagani se acercó al panel donde estaba Distasio y lo insultó cara a cara fuera de término. Distasio también respondió con una sonrisa irónica, por lo que Pagani lanzó un golpe al aire, que pasó cerca de Distasio e intentó devolverlo sacudiendo la mano.
Lo más insólito fue la forma de salir de la tensa situación: el conductor del programa, Sebastián “Pollo” Vignolo, aprovechó para hacer PNT (Publicidad No Tradicional) de uno de los tantos auspiciantes del programa. Mientras tanto, de fondo, se escuchaba a Pagani que seguía quejándose de Distasio.