Miércoles 9.6.2021
/Última actualización 15:24
En Argentina, desde hace muchísimos años se festeja el Día del Primo cada 9 de junio. Esto se debe a un hecho ocurrido en la Roma del año el año 297, cuando el emperador Diocleciano persiguió a los hermanos San Feliciano y San Primo, por ser cristianos.
San Feliciano y San Primo, nacidos en Roma, fueron dos hermanos que fueron víctimas de la persecución de Diocleciano. Acusados por cristianos ante los emperadores Diocleciano y Maximiano, fueron presos y encarcelados. Finalmente, después de tanto sufrimiento, fueron degollados el 9 de junio de 297 ó 303, fecha que todavía no pudo ser confirmada.
Por ese acontecimiento, en esta fecha se conmemora a los primos, aquellos seres que tienden a marcar a fuego la niñez e incluso la vida entera de toda persona.
No hay nada equiparable a una linda y memorable infancia compartida junto a los primos. Porque junto a ellos tendemos a vivir las más fascinantes e inolvidables aventuras. Así la vida comienza a ser vista como una travesura constante.
Los primos son los amigos que no hemos de elegir y que, sin embargo, escogeríamos sin dudarlo una y mil veces. Son el tesoro que llena nuestros primeros años de abundancia en risas, diversión y seguridad. Porque los primos se convierten en nuestro lugar seguro.
Es así, que estos seres que el destino pone en nuestro camino con el pasar del tiempo se convierten en compañeros de diversión, compinches en cada descubrimiento o experimento. Cómplices eternos. Eso son los primos.
Los primos no son solo eso. Esta relación trasciende la mera ligadura parental. Amigos de sangre, hermanos de la vida. Pues con esos niños tan cercanos emocionalmente y allegados a nivel familiar se sella un vínculo estrecho que de ningún otro modo se puede experimentar.
No es para menos teniendo en cuenta el nivel de confianza que existe entre ellos. La complicidad llega a niveles tan altos que no existen los secretos entre ellos. Porque los primos conocen todo y se entienden con tan solo una mirada.
Son la mejor oreja de ese ser que deposita en ellos sus misterios más ocultos e inconfesables. Incluso, se convierten con el correr de los años en el único hombro sobre el cual llorar cada caída. El mejor consejo ante la indecisión, la más bonita sonrisa mata problemas del mundo.
No importa qué tan mala sea la circunstancia a atravesar, los primos siempre estarán allí, dispuestos a remontar la situación que sea. Sin dudas, una de las características que los define es precisamente su incondicionalidad y profundo amor eterno.
Sin dudas, quien tiene la suerte de poseer y disfrutar de esta grata compañía es rico y está destinado a contar con la amistad más noble y verdadera sobre la tierra.