"Inteligencia artificial": qué es y por qué se considera la nueva joya de la ciencia
En los últimos años, esta herramienta ha mostrado avances muy importantes con modelos que están disponibles para ser utilizados y aprovechados, como el caso de ChatGPT y el GPT4. En el país también hay estudios y proyectos en marcha, entre ellos el que elabora la UTN de Córdoba que está creando una máquina para ser aplicada a la medicina. Esta evolución tecnológica está provocando una verdadera revolución e incluso algunas teorías apocalípticas.
"Inteligencia artificial": qué es y por qué se considera la nueva joya de la ciencia
La “Inteligencia artificial”, que es considerada la nueva joya de la ciencia y la tecnología, viene desarrollándose a pasos agigantados en todo el mundo y ya hay disponibles diferentes plataformas, como el ChatGPT o GPT4, que permiten empezar a descubrir algunos de los beneficios que ofrece esta herramienta futurista. Pero también hay una alerta generalizada, incluso algunos países han tomado medidas o reparos, respecto a su uso.
En Argentina también hay proyectos y estudios en marcha. Uno de ellos lo lleva adelante el grupo de investigación de la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que actualmente trabaja en sistemas aplicados a la medicina para el análisis de imágenes. “Hoy en día hay nuevas tecnologías de captura de imágenes, con altísima definición, que son muy grandes, lo que imposibilita a los patólogos un análisis completo. Lo que se necesita es una máquina que evalúe esa imagen en segundos y le avise al profesional en qué zonas se detectaron cosas para enfocarse. Siempre la decisión es del humano, pero la máquina hace el trabajo pesado y aburrido”, contó Mario Alejandro García, titular de la cátedra Inteligencia Artificial de la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información de la UTN cordobesa, en referencia a la investigación que están llevando a cabo.
Según remarcó el profesional, la Inteligencia artificial es una disciplina científica que tiene más de 60 años de historia, desde el inicio de la computación, porque la misma persona que creó esta herramienta pensó que, en algún momento, esa máquina podría tener algún tipo de razonamiento parecido al del humano. “Durante todo este tiempo se persiguió ese objetivo final, que no sabemos si algún día se va a lograr”, indicó.
En el camino se van generando muchas herramientas sorprendentes y útiles para la sociedad, como estas tecnologías para ser aplicadas a la medicina o autos que se manejan solos, “algo que creíamos que no se iba a poder lograr en esta época”, o un modelo de lenguaje, si hablamos del ChatGPT, “que funciona bastante bien”, afirmó García.
Consultado sobre la etapa en la que se encuentra el desarrollo de la Inteligencia artificial, respondió: “Es muy difícil estipularlo porque no hay un consenso sobre el tema. Sí es cierto que se venía dando pequeños pasos y en la última década se avanzó muchísimo, gracias a la gran disponibilidad de datos y de nuevas tecnologías de cálculo, logrando que modelos basados en redes neuronales alcanzaran algunos hitos que parecían lejanos. Es decir que hubo un crecimiento muy acelerado, pero no se sabe si va a seguir acelerándose o si se frenará y volverá a una etapa de invierno, como se la denomina, donde quedan cuestiones sin poder resolverse”.
Mucho más difícil es saber cuánto falta para lograr el objetivo final que se ha planteado esta disciplina: lograr una inteligencia a nivel humano. “Algunos hablan de 20 años, otros de 50 años y otros que nunca se va a llegar. De todos modos, hay mucho interés, mucha inversión y muchas personas dedicadas a ello, factores que son muy importantes”, enfatizó.
Abrirse al mundo
Mario Alejandro García aseguró que esta evolución de la Inteligencia artificial viene acompañada de un proceso de visibilización muy grande. “Cuando hay hitos como los que se lograron en este tiempo, se filtran y llegan a toda la sociedad, generan sorpresa y hasta un poco de temor”, señaló, destacando, como un aspecto positivo, un fuerte aumento del interés que muestran los jóvenes sobre estas tecnologías.
Una de las herramientas que actualmente está en boca de todos es el ChatGPT, que está disponible para su utilización. “La mayoría de los avances quedaban en los laboratorios o detrás de aplicaciones que no utilizamos de manera directa, pero en este caso podemos chatear con este modelo y obtener respuestas”, resaltó. Y agregó: “Hay un modelo más avanzado que se llama GPT4 y permite crear presentaciones sobre un tema que no conocemos, hacer un resumen de los correos electrónicos que nos llegaron, redactar, corregir documentos, como un asistente o copiloto, como le dicen. Esto es lo más cercano que tenemos para usar Inteligencia artificial, en especial para quienes no podemos comprar un auto de Tesla”.
Por otro lado, recomendó: “Me parece bien que antes de que empecemos a utilizar estas herramientas, se informe a la sociedad de cuáles son los alcances, que se diga que puede haber errores, que puede funcionar mal, que no son razonamientos, sino un modelo de lenguaje, que puede producir textos muy bien armados, pero que no por eso tiene razón en todo lo que diga. A partir de ahí, sí usarlo y acostumbrarnos, porque sabemos que estas herramientas van a seguir creciendo, mejorando y multiplicándose. Mientras más tardemos en conocerlas, el golpe del cambio va a ser más doloroso”, exclamó.
Teorías apocalípticas
Desde los inicios de la Inteligencia artificial se creyó que, si en algún momento se lograba una inteligencia a nivel humano o superior, eso iba a modificar la vida de la gente y el temor se ponía en el después de ese cambio. “Eso se lo planteó como el problema del gorila, porque cuando el ser humano se separó de la rama de los simios, el resto de los simios no entendió porque cambió el mundo ante la aparición de una inteligencia superior. Si pensamos hoy lo que sucedería si aparece una inteligencia superior a la humana, suena un poco apocalíptico, pero la diferencia es que a esta tecnología la desarrollamos nosotros y que no son seres vivos, es decir que no tienen ninguna razón para vivir ni tampoco sus propios objetivos, sino que quedan alineados a los nuestros”, sentenció.