Pese a la protesta docente, las escuelas siguen siendo foco de balaceras en Rosario
Tras el paro y la movilización de este martes, nuevamente dos colegios volvieron a ser blanco de ataques mafiosos, generando que se cancelen las clases. Ante estos hechos, asoma un posible nuevo paro y una propuesta de protocolo de denuncia y seguridad.
Pese a la protesta docente, las escuelas siguen siendo foco de balaceras en Rosario
Después del paro de este martes que convocó a una multitud de maestros y maestras por las reiteradas balaceras y robos a instituciones educativas, y mientras se están ajustando detalles para una nueva medida la semana que viene, este miércoles hubo dos ataques más a escuelas de Rosario: el colegio N° 1.337 "Sylvestre Begnis" (calle Nahuel Huapí al 4.500) y la escuela "Carlos Fuentealba" (ubicada en calle Aborígenes Argentinos y Rouillón).
En el primer establecimiento educativo, en barrio Acindar, se detectaron, al menos, ocho disparos contra el frente del inmueble. Según las investigaciones, se habría producido durante la noche del martes.
Además del ataque sicario, se encontró un cartel con un mensaje mafioso presuntamente destinado a un dirigente sindical, aunque todavía no fue confirmado oficialmente por los investigadores.
Crédito: Gentileza.
Por la gravedad de este hecho, la "Sylvestre Begnis" optó por no dictar clases este miércoles, ante el temor no solo del personal docente y no docente, sino también por madres y padres de hijos e hijas que asisten al establecimiento.
Por su parte, en el colegio de zona oeste de la ciudad, se recibió una carta amenazante, lo que generó mucho temor en la institución y se dio paso a la desobligación de los alumnos esta mañana a modo de resguardo.
De acuerdo a la información recolectada por el gremio Sadop -y publicada por este medio-, más de 15 escuelas del Gran Rosario ya fueron amenazadas en lo que va del año. Asimismo, no descartan que los establecimientos sean más “pero que no se dieron a conocer”.
La metodología de provocar temor mediante mensajes mafiosos -con balaceras en algunas ocasiones- viene in crescendo en Rosario de manera desmedida. La situación pareciera estar fuera de control pese a los esfuerzos del Ministerio de Seguridad que originó corredores seguros.
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Según había señalado a este medio Martín Lucero, secretario general de Sadop Rosario, “lo que recibimos por parte de las escuelas es mucha angustia y mucha tensión. A diferencia de otras amenazas como pueden ser las de bombas, acá es otra cuestión y siguen sucediendo todo el tiempo”.
“Hay que tratar mediante política pública que la gente pueda trabajar de forma tranquila. No se puede ir a aprender con miedo. Esto afecta al personal docente, pero también a las familias que tienen mucho miedo. Hace falta más presencia del Estado. Hay que concientizar mucho sobre todo esto que está sucediendo y hablar con los chicos y las familias”.
Con estos nuevos hechos, los gremios docentes intentan armar un nuevo protocolo de denuncia que habilite que las maestras y docentes puedan denuncian de forma segura este tipo de hechos violentos.
Es que, según los gremios públicos como privados, entienden que hay muchos más hechos de los que salen a la luz a raíz de que hay temor para efectuar las denuncias por temor a represalias.
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“Hay más días perdidos por balaceras que por paros”, rezaba un cartel en la marcha docente de este martes, que expone la crítica situación que se está viviendo en las distintas escuelas de Rosario y que tiene a maltraer no solo a directivos y profesores y profesoras, sino también a miles de madres y padres que temen llevar a sus hijos al colegio.