Sábado 19.2.2022
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Los perros se han convertido en el mejor amigo del hombre debido a que ha sido un compañero fiel desde hace siglos, ayudándole en la caza y protegiendo al ganado. Aunque actualmente suele ser un animal de compañía en el hogar, sigue sirviendo para otros fines como apoyo a la policía o guía de las personas con discapacidad visual, por su carácter y su predisposición a complacer al humano. Lo cierto es que las personas que conviven con este animal, declaran que pasa a ser otro miembro de la familia tan importante como el resto.
Desde hace años se ha estado investigando el efecto que produce estar rodeado de animales diariamente en el ser humano y se ha detectado que ayuda a la salud mental de los individuos. Las mascotas y, en concreto los perros, transmiten una sensación de alegría que ayuda a la autoestima de las personas que tienen depresión o están sumidos en la tristeza. Por otra parte, sirven como apoyo emocional y obligan a las personas a tener una rutina por los cuidados que exige, provocando una mejora en la actitud y energía en su dueño. Además, gracias a sus interacciones y juegos, provocan relaciones sociales entre los propietarios, otro efecto positivo en el estado anímico de las personas.
Los perros tienen una media de vida de entre los 12 y 15 años, aunque dependiendo de la raza y la calidad de vida, algunos han llegado hasta los 20 años. Por este motivo, se llevan años realizando estudios sobre cómo se puede alargar la vida de nuestros canes.
'Dog Aging Project', el último estudio publicado por parte de un grupo de investigadores estadounidenses, declara que "dado que los perros comparten el entorno humano y tienen un sistema de salud sofisticado, pero tienen una vida mucho más corta que las personas, ofrecen una oportunidad única para identificar los factores genéticos, ambientales y de estilo de vida asociados con una vida saludable". Su análisis se centró en estudiar la secuencia genética de 10 mil perros de compañía, para ver cómo afectaba en su esperanza de vida el estilo de vida y los cuidados que recibía. A pesar de no poder establecer el tiempo exacto, dedujeron que dependiendo de ciertas actitudes del hombre, pueden aumentar la vida de sus perros.
Los expertos recomiendan que se haga una visita al veterinario al menos una vez al año para revisar el estado de salud del animal. Si el perro es mayor de 10 años, es aconsejable llevarle al menos dos veces al año, puesto que son más propensos a tener tumores o sufrir de enfermedades, sobre todo de corazón y renales. Con los chequeos, se pueden detectar a tiempo y aplicarles el tratamiento oportuno. Las vacunas a su vez son realmente importantes, ya que les ayuda a tener inmunidad frente a ciertos virus e infecciones, como la rabia.
Igual de relevante es desparasitar al perro tanto interna como externamente. Sirven para evitar que el can sufra de parásitos intestinales, garrapatas o pulgas. La desparasitación interna se realiza mediante la administración de un medicamento (previa recomendación del veterinario) y la externa con pipetas o collares especiales. Además, los veterinarios aseguran que la castración evita riesgos de padecer tumores, quistes o enfermedades de transimisión sexual.
Al igual que nuestro caso, cuanto mayor sea la calidad de los alimentos, de mejor salud gozarán. Lo ideal según los expertos es una dieta donde reinen alimentos ricos en proteínas, cereales y vitaminas para que el organismo del perro tenga un funcionamiento adecuado y natural. En cuanto a la higiene, si nuestra mascota dispone de unos oídos, ojos, boca, genitales y pelo limpios; es menos probable que contraiga infecciones.
Actividad física y compañía
Los paseos largos (mínimo media hora) en los que el perro pueda jugar y hacer ejercicio físico con otros de su especie, le mantendrá en forma y fortalecerá su organismo. Es necesario que se realicen dos o tres paseos diarios. Los investigadores han descubierto que el contacto con el ser humano provoca en los perros un estado de bienestar, rebajando sus niveles de estrés o ansiedad y provocando la producción de serotonina (hormona de la felicidad), lo que alarga su vida.