DyN
Fueron convocados por el Centro Patagónico para estudiar al Carnotaurus, que era carnívoro, tenía cuernos, pesaba unos 1.500 kilos y vivió en la Patagonia hace unos 65 millones de años.
DyN
Investigadores de las universidades nacionales del Litoral (UNL) y de Mar del Plata (UNDMP) revelaron la modalidad en que comía y peleaba el Carnotaurus sastrei, el "dinosaurio argentino", con cuernos y carnívoro que habitó la Patagonia hace millones de años.
El trabajo de los investigadores, convocados por el Centro Patagónico (Cenpat), analizó con elementos de la medicina como tomografías computadas la geometría del dinosaurio argentino y la estructura tridimensional del cráneo, y demostró que "la musculatura de la mandíbula del Carnotauro desempeñó una función clave para moderar el estrés en el cráneo al morder".
Además, la fuerza de su mordedura sin complicaciones sugirió que "tal como sucede en los cocodrilos modernos, el dinosaurio poseía una gran velocidad de cierre de mandíbula para capturar sus presas", señaló el estudio que publicó la revista científica internacional Expressions IACM.
Los trabajos, según difundió la UNL, mostraron que "el cráneo del Carnotaurus podría haber resistido impactos de alta velocidad en sus dientes resultantes de una hipotética mordida en tipo ’hacha’, pero no podría haber soportado choques frontales severos y rápidos durante enfrentamientos mortales".
>>
"Tal como sucede en los cocodrilos modernos, el dinosaurio poseía una gran velocidad de cierre de mandíbula para capturar sus presas"
El Carnotaurus sastrei, que pesaba alrededor de 1.500 kilos y vivió hace 65 millones de años en lo que hoy es la Patagonia, era un dinosaurio carnívoro del período Cretácico, cuyo nombre (Carnotauro o toro carnívoro) hace referencia a sus robustos cuernos, una característica única, y a su dieta carnívora. "Sastrei" refiere a Angel Sastre, el dueño del campo donde la especie fue encontrada, en el departamento de Telsen, Chubut.
Néstor Calvo, investigador que encabezó el trabajo de geometría, explicó que ese fue el punto de partida de una serie de desarrollos diferentes a los que realizan habitualmente, que "tiene más que ver con la dinámica de los fluidos, aerodinámica, generadores eólicos, escurrimientos de aguas superficiales o problemas complejos de vibraciones, por ejemplo". "En nuestro grupo realizamos cálculos por elementos finitos, que consistieron en tomar estructuras, sin importar lo complicadas que puedan ser, dividirlas en pequeños elementos y realizar el cálculo mediante herramientas informáticas", explicó Calvo.
"El esqueleto del Carnotaurus es hasta hoy el material más completo y mejor conservado de un dinosaurio carnívoro del antiguo supercontinente Gondwana"
Dijo que por ello el Cenpat los convocó para estudiar la estructura mandibular y craneana del Carnotaurus sastrei, dado que "querían conocer el comportamiento del animal a partir de su estructura ósea. De esa manera, podían deducir de qué se alimentaba o cómo peleaba".
En ese sentido, Calvo manifestó que la idea era entender la mecánica craneal del Carnotauro, para lo cual fue preciso "conocer las propiedades de los materiales del cráneo, su tamaño y forma, además de la relación mecánica con otras partes del cuerpo".
La información sobre las fuerzas que podía soportar era el resultado esencial. Sin embargo, no era una tarea fácil, por lo cual la investigación se concentró en estudios deductivos que asumían una relación cercana entre forma y función, o estudios inductivos que buscaban testear esta relación.
De acuerdo con el trabajo del Cenpat, el esqueleto del Carnotaurus es hasta hoy "el material más completo y mejor conservado de un dinosaurio carnívoro del antiguo supercontinente Gondwana", cualidad que permitió a los paleontólogos restaurar su morfología con un alto nivel de precisión.