Jaaukanigás, el tesoro ecológico internacional a orillas del majestuoso río Paraná está de festejo
Hace 23 años el humedal fue declarado Sitio Ramsar, para su preservación del ambiente. Contiene 522 especies de vertebrados en casi medio millón de hectáreas. El desafío de innovar para conservar.
Jaaukanigás, el tesoro ecológico internacional a orillas del majestuoso río Paraná está de festejo
Jaaukanigás es uno de los más importantes sitios de la Argentina desde el punto de vista de su biodiversidad y por el sistema hidrológico que representa. Su nombre, en lengua indígena de los abipones, significa gente del agua. Con 492.000 hectáreas de extensión, está ubicado en el noroeste de la provincia de Santa Fe, cercano a la localidad de Reconquista, lindando con la provincia de Corrientes.
Abarca todo un sector de la planicie de inundación del río Paraná medio. Incluye entre otros un extenso complejo de ríos, lagunas, madrejones, pastizales inundados estacionalmente, bosques ribereños e islas. Allí viven más de 522 especies de vertebrados que incluye a 45 de anfibios, 59 de reptiles, 350 de aves y 78 de mamíferos, que pueden ser avistados durante las recorridas por el lugar.
Postales de Jaaukanigás. Mabel Fernández (Gentileza).
Es que el sitio proporciona un hábitat ideal para un gran número de especies, algunas vulnerables o en peligro de extinción, como la Lontra longicaudis, Tamandua tetradactyla, Chrysocyon brachyurus, Caiman yacaré, C. latirostris, Eunectes notaeus, Tupinambis merianae, Boiruna maculata, y la Hydrops triangularis.
Hay una importante población de patos, incluyendo Netta peposaca, Dendrocygna bicolor y la D. viduata; aves migratorias como la Calidris melanotos, C. fuscicollis, C. bairdii, Tringa melanoleuca, T. flavipes, T. solitaria y la Limosa haemastica se encuentran en la zona. Y existe una rica vida acuática con alrededor de 300 especies ictícolas que son la clave de la economía regional dado que el 50 por ciento de la población del área vive de la pesquería.
Postales de Jaaukanigás (archivo)
Desde el 10 de octubre de 2001 Jaaukanigás es un Sitio Ramsar. Así nació un proyecto de conservación innovador en el norte de santafesino. Hace 23 años que el sitio “se levanta como un modelo diferente a la lógica predominante de deterioro socio-ambiental”, dice Hernán Agustini, del equipo territorial de Aves Argentinas.
Una de las claves para sus avances puede buscarse en la participación integradora de las comunidades locales con organismos gubernamentales, científicos-técnicos, académicos y de promoción social, promoviendo el uso sostenible del humedal. Así lo ven los miembros de Aves Argentinas.
Postales de Jaaukanigás. Hernán Agustini (gentileza).
La región con mayor biodiversidad de Santa Fe se incorporó a los planes de estudio, creció el ecoturismo y llegaron tecnicaturas vinculadas al turismo. Las plazas hoteleras crecieron y se ocuparon en días en los que habitualmente estaban libres. Nacieron clubes de observadores de aves y de mariposas, grupos de remo, centros de interpretación y complejos turísticos, festivales y foros que celebran el humedal. Reservas municipales y privadas son solo algunas de las acciones favorecidas por la creación del Sitio Ramsar.
“Jaaukanigás es un proyecto maduro y transita un camino marcado por la reconstrucción de relaciones naturaleza-sociedad sostenibles, para conservar la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de sus pobladores, en pos del bien común”, asevera Agustini.
Postales de Jaaukanigás. Archivo
Desde el Equipo Jaaukanigás de Aves Argentinas celebran este aniversario “abrazando como bandera el Art. 41 de la Constitución Argentina donde se establece que ‘Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo’”.
El biólogo Alejandro Giraudo, del Instituto Nacional de Limnología (Inali), recorrió cara rincón del casi medio millón de hectáreas de Jaaukanigás y lo conoce casi como la palma de su mano. Es integrante del Comité de Manejo del Sitio y pasa muchas horas del año en el lugar. “Santa Fe era una provincia mayormente productivista con pocas iniciativas que tenían que ver con la valoración de los recursos naturales nativos, con el ecoturismo, y Jaaukanigás es posiblemente el sector del río Paraná mejor conservado de la Argentina. Por ello la creación del sitio Ramsar dio muchas oportunidades en ese sentido. La gente del lugar comenzó a valorar el lugar y a mostrarlo con orgullo al resto del país y la región. Así se comenzó a desarrollar un turismo de naturaleza cada vez más importante. Hoy mucha gente se acerca a apreciar las bellezas naturales que lo habitan, como las familias de monos, yacarés y otros animales”, dice el especialista.
“Esto significó para Santa Fe contar con un proyecto socioambiental de conservación en el que se integra a la población y a distintos sectores gubernamentales, académicos, científicos, de promoción social, con muchas iniciativas locales, con reservas naturales que se están haciendo desde varias localidades como Florencia, Villa Ocampo o Las Toscas, con senderos para paseos en Reconquista”, enumera Giraudo. “Todos estos desarrollos van de la mano del gran desafío que tiene hoy la humanidad, que es compatibilizar un desarrollo sostenible y amigable con la naturaleza con la mejora de la calidad de vida de la gente -agrega-. Entonces Jaaukanigás es un ejemplo mundial de gestión participativa de los recursos naturales”.
Por último, el biólogo del parque dice: "Somos la especie más racional que jamás pisó la tierra y estamos dotados de moral, es decir, podemos distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, estamos provocando una extinción acelerada de muchas especies. Esto es muy paradójico y estoy seguro que está en nuestras manos luchar para que eso termine. La forma es volver a integrarnos a la naturaleza y Jaaukanigás tiene esa idea", reflexionó sobre el final Giraudo.