Luego de años en los que circularon distintas versiones sobre los motivos por los que no tuvo hijos, Jennifer Aniston habló por primera vez de su lucha por ser madre, que representó el momento más difícil de su vida. "Estaba tratando de quedar embarazada. Fue un camino desafiante para mí el de hacer bebés", reveló en una entrevista con la revista Allure.
En ese entonces, tenía 30 años, estaba casada con Brad Pitt y la prensa la acechaba con la posibilidad de que agrandaran su familia. "Todos los años y años y años de especulación... Fue realmente difícil. Estaba pasando por tratamientos de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que sea. Habría dado cualquier cosa si alguien me hubiera dicho: ‘Congela tus óvulos. Hazte un favor’", remarcó la actriz que actualmente tiene 53 años.
Y aseguró que el dolor y el sufrimiento quedó en el pasado. "Siento un poco de alivio ahora porque ya no hay más que hacer. Ya no tengo que pensar en eso", explicó. E hizo referencia a las versiones que aseguraban que su separación de Pitt se debió a su elección de enfocarse en su carrera y no ser mamá: "La razón de que mi esposo me dejó, rompimos y terminamos nuestro matrimonio porque no le daba un hijo es una absoluta mentira".
"He pasado años protegiendo mi historia sobre mi in vitro. Soy muy protectora con estas cuestiones porque me da la sensación de que tengo poco que guardarme para mí misma. El mundo crea historias que no son ciertas, así que yo debería contar bien la verdad. Siento que estoy saliendo de mi hibernación. No tengo nada que esconder", enfatizó la protagonista de The Morning Show.
Por último, se mostró agradecida por todo lo que ha vivido y aseguró que se siente mejor que nunca. "Diría que cuando tenía entre 30 y 40 años, pasé por cosas muy difíciles, y si no fuera por pasar por eso, nunca me habría convertido en quien estaba destinada a ser", señaló. Y concluyó: "Es por eso que tengo tanta gratitud por todas esas mierdas. De lo contrario, me habría quedado atrapado siendo esta persona tan temerosa, tan nerviosa. Me siento mejor que cuando tenía 20 o 30 años, o a mediados de los 40″.