Por Manuela Dias Fredes
La mamá del pequeño contó que “no hay justificativo científico” para esta recuperación, por ello habla de “un milagro”. La luz de esperanza está ahora puesta en un trasplante de médula ósea, que podría ser la solución definitiva a su enfermedad.
Por Manuela Dias Fredes
La buena noticia de las últimas horas llegó a través de las redes de Todos por Kevin, creada para la campaña de colecta el dinero necesario para el pequeño Kevin Ferrero, un niño de 7 años de Corral de Bustos (Córdoba), que había sido diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda Tipo B. El pequeño junto a su familia habían viajado a Barcelona, tras recaudar más de 72 millones de pesos, en marzo de este año para empezar la terapia CAR-T que podía ser el tratamiento definitivo o ser el puente a un trasplante de médula ósea.
El tratamiento comenzó en abril y en junio, los padres de Kevin contaban que regresarían al país porque “ya no había nada que hacer”, habían dicho.
La luz de esperanza fue comunicada este lunes por la mamá del niño, quien contó que tras estar en el país y seguir un tratamiento “sin bajar los brazos” y por las oraciones para que pueda recuperar su salud “no hay un justificativo científico, pero sí podemos decir que es un milagro”, manifestó.
"Volvimos de Barcelona con la peor de las noticias, agarrándonos la cabeza porque esta enfermedad una vez más estaba queriendo ganarle a Kevin, su cuerpo se empezó a agravar rápidamente, falta de apetito, pérdida peso, salieron nódulos (metástasis) en la cabeza, el torso y en los ojos, dolores de huesos, sus valores en los hemogramas se veían siempre muy bajos. De tener una Leucemia Linfoblástica Aguda tipo B mutó a una Leucemia Mieloide (más grave, más complejo) nada estaba bien”, comenzó a contar Leonela a través de la cuenta #TodosPorKevin.
Tras volver de España empezaron a viajar tres veces por semana a Rosario “para realizar laboratorios porque requería transfundir plaquetas cada semana y a veces sangre también. Pero una vez más, nos dijimos no bajar los brazos, si la medicina tradicional había llegado a su fin debíamos tomar otros caminos, el camino de la fe, después de haber estado tantas veces enojada con Dios por esto, alguien me llamó diciendo que quería imponer sus manos en Kevin para sanarlo, nos pidió que viviéramos tranquilos, nos olvidemos de su enfermedad y hagamos una vida más normal”, detalla sobre el momento anterior a la inesperada recuperación del niño.
“Unos días después contacté con otro señor y me dijo 'no lo tomes como un castigo, Dios hace las cosas y por algo las hace, empezá a orar, enséñale a Kevin a orar y no lo dejen de hacer nunca, porque Dios tiene algo muy grande para él', después de ese momento lo único que pedí es que el tratamiento termine rápido. A la semana de haber llegado a casa y pasar esto que cuento, Kevin empezó a mejorar, empezaron a desaparecer los nódulos, se deshincharon sus ojos, tenía apetito y comía bien. Su pelito ya no se caía más. Pasaban las semanas y también empezaron a subir muy despacito los valores”, agregó y contó que a su vez se comunicaron con un médico de Miami, Estados Unidos, “quien tenía un posible tratamiento, pero para certeza debíamos hacerle una punción de médula y ver si era posible someterlo y favorable que lo realizaran en él, quedé en que me pasarían un presupuesto para los gastos de laboratorio y aún no recibí nada, esto se atrasa y fue el pasado lunes 22 que Kevin sale de su neutropenia, suben bastante los valores y el doctor dijo 'no esperamos ningún presupuesto, programó una punción para el jueves 25 a las 9 am'. Ese día, ese jueves 25 a la tarde tuve la noticia de que la médula está sana, no hay enfermedad, no hay un justificativo científico, pero sí podemos decir que es un milagro”, relata emocionada debido a que siempre se siguió el camino de la ciencia.
También admitieron que recién hoy se animaron a contarlo, hasta estar seguros de este avance en la salud de su hijo.
Finalmente, cuenta que tras hablar con los profesionales médicos le proponen aprovechar este momento de buen estado de salud de Kevin “y dar un cierre haciendo un trasplante de médula” que es lo que desde ahora será la próxima meta de este pequeño guerrero y su familia.