Las lágrimas son una respuesta normal a momentos de dolor, tristeza y aflicción. Pero también es bastante común ver a personas sollozando en sus pañuelos en ocasiones felices, como bodas, graduaciones o al enterarse de una buena noticia.
Si te encuentras con lágrimas en los ojos en eventos que se espera que provoquen más sonrisas que lágrimas, aquí hay tres teorías que te ayudarán a comprender por qué.
Las lágrimas son una respuesta normal a momentos de dolor, tristeza y aflicción. Pero también es bastante común ver a personas sollozando en sus pañuelos en ocasiones felices, como bodas, graduaciones o al enterarse de una buena noticia.
Esto plantea la pregunta: ¿Por qué lloramos cuando estamos felices?
Desde que somos bebés, el llanto se entiende como un acto necesario para solicitar cuidado y asistencia. Al llegar a la adultez, encontramos que las lágrimas pueden ser provocadas por un espectro mucho más amplio de emociones.
Si te encuentras con lágrimas en los ojos en eventos que se espera que provoquen más sonrisas que lágrimas, aquí hay tres teorías que te ayudarán a comprender por qué.
1. Tus sentimientos reprimidos se activan.
Ningún momento o evento ocurre de forma aislada. Cualquier logro alcanzado o obstáculo superado es resultado de un largo recorrido.
Para cosechar los frutos de tu esfuerzo, probablemente hayas soportado estrés prolongado y luchado por superar barreras que, posiblemente, hayan quedado sin procesar debido a la presión de seguir adelante. Por lo tanto, es posible que el llanto sea la reacción final a una cascada de emociones desencadenadas y olvidadas.
Esto puede ser especialmente cierto cuando los logros o hitos llevan consigo un toque de ansiedad. Aquí hay dos ejemplos:
Un padre puede llorar en la boda de su hijo porque, aunque está feliz por el nuevo comienzo de su hijo, también está nervioso por perderlo debido a este cambio.
Un individuo que pasa de estudiante a empleado podría estar emocionado por sus méritos académicos pero también estresado por desempeñarse en el nuevo trabajo y/o alejarse de sus amigos.
2. Estás tratando de comunicarte y conectar
Las emociones abrumadoras pueden provocar nudos en la garganta y momentos de bloqueo mental. Cuando uno tiene dificultades para encontrar las palabras, las lágrimas se convierten en una forma de comunicación.
Un estudio publicado en Frontiers in Psychology enfatiza cómo ver a alguien llorar con lágrimas rodando por sus mejillas impulsa a los espectadores a ofrecer consuelo y apoyo empático de manera voluntaria. Responder con cuidado y amabilidad al ver a alguien en apuros es un instinto humano básico.
Otro estudio analiza aún más la naturaleza comunicativa del llanto, mostrando que hay cuatro razones principales por las que las personas derraman lágrimas positivas. Estas son:
Lágrimas de logro. Expresar sentimientos de orgullo por alguien que supera obstáculos o apreciar hazañas o logros extraordinarios.
Lágrimas de belleza. Expresar asombro ante la presencia de una elegancia sin paralelo, ya sea en personas, arte, música o naturaleza.
Lágrimas de afecto. Expresar gratitud sincera por actos de bondad inesperados y/o gestos de amor.
Lágrimas de diversión. Responder a una situación especialmente divertida acompañada de risas y risitas (es decir, "me río tanto que lloro").
Las lágrimas de felicidad generalmente transmiten una historia conmovedora o un momento sincero con los espectadores, siendo el denominador común la impotencia y el desamparo que todos sienten ante la magnitud de las emociones creadas.
Los defensores de la salud mental han trabajado incansablemente para normalizar el llanto como un mecanismo de afrontamiento saludable, citando sus numerosos beneficios químicos y hormonales, como la liberación de "hormonas de la felicidad" como la oxitocina y las endorfinas.
El acto físico de liberar una emoción fuera del cuerpo, ya sea positiva o negativa, ayuda a alcanzar la homeostasis física y emocional, sugiere una investigación publicada en Emotion Review.
Las lágrimas de alegría son una expresión natural y compleja de nuestras experiencias emocionales. Aferrarse a la falsa idea de que llorar es un estado emocional negativo e indeseable puede dejarte confundido acerca de tus lágrimas de alegría cuando, de hecho, son completamente normales e incluso saludables.
Sin embargo, si te encuentras rompiendo en llanto en respuesta a pequeños desencadenantes y/o te sientes avergonzado por tu incapacidad para regular tus emociones, podría ser útil consultar a un profesional de la salud mental para descubrir las raíces de tus preocupaciones.