Legisladores-periodistas de Santa Fe reflexionan sobre la situación de la prensa

La Legislatura santafesina homenajeó este jueves 13 de junio a los periodistas, en un acto que organizaron ambos cuerpos deliberativos, "bajo la tónica del trabajo conjunto" que la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, describió para los cuatro años de la actual composición. Se llevó adelante casi una semana después del 7, "para respetar la celebración" ofrecida por el gobernador Maximiliano Pullaro sin superposiciones, según acotó luego la vicegobernadora Gisella Scaglia.

Ambas encabezaron un acto en el que quedó claro que hay un nutrido grupo de legisladores provinciales que saben qué es hacer periodismo y que -según sostienen- no han dejado de ser y pensar como periodistas. Hubo cinco discursos de diputados y senadores provinciales que provienen del oficio que tanto tiene de profesión, y viceversa.

Pero al quinteto formado por los diputados María del Rosario Mancini, Silvana Di Stéfano y Carlos del Frade; y por los senadores Leticia Di Gregorio y Siro Ceisas, que tomaron el micrófono en esa doble calidad de legisladores-periodistas, se deberían sumar Rubén Galassi y Rossana Bellatti, según se ocupó de señalar la diputada García durante el encuentro.

Sin embargo, hay un octavo nombre, el de Amalia Granata, y hasta un noveno, el de Rodrigo Borla. La diputada provincial está asociada al periodismo "de espectáculos", a la "crónica de chimentos" y al entretenimiento, pero cualquiera sea el rótulo, su figura está asociada a los medios. En el caso del senador que es jefe del bloque del oficialismo mayoritario, el radical es abogado pero también un profundo lector de la historia, ensayista, y conductor de un programa de radio en San Justo sobre esa segunda pasión suya. Aunque el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General no lo diga, su participación periódica en un medio bien lo habilitaría a sumarse al gremio de prensa.

De ambos, Granata y Borla, con perfiles tan distintos, cabe preguntarse si acaso no son también periodistas... Es que lo es quién lo hace, cómo sucede con los oficios; aunque para hacer periodismo de calidad se requieran los saberes, técnicas y la capacitación profunda que exige el ejercicio de una profesión. Por eso, es tanto oficio como profesión, y lo contrario.

Con un ingrediente más: es única profesión en la que no se requiere título habilitante (porque la libertad de expresión no puede ser colegiada). Y tampoco, como oficio, no puede ser delimitada por una corporación; aunque bien puede -debe-apoyarse en reivindicaciones gremiales colectivas.

El periodismo en la Argentina es hijo del papel y la imprenta. Del "diarismo", una palabra que le gustaba a Sarmiento, o del ejercicio del periodismo partidario con que nacieron las primeras publicaciones impresas, siempre asociadas a causas políticas (como La Gaceta, claro) y otras experiencias posteriores. Más adelante surgieron las empresas periodísticas y la profesionalización de la actividad.

De esos dos siglos es producto la Ley del Estatuto del Periodista (que en las primeras versiones de la Ley Ómnibus se pretendía derogar). La norma es clave para la existencia de una actividad asalariada que se permita tener algunas tensiones con el poder, en un juego que es siempre cambiante. Y que los legisladores que hablaron conocen de los dos lados del mostrador, lo explicaron muy bien. "Se hace periodismo cuando sale a la luz aquello que alguien quiere ocultar"; "noticia es lo que interesa al público"; "aquello que se hace en el lugar que dejan libres los anuncios publicitarios"; "el periodismo el libre o es farsa"; "el mejor oficio del mundo"; "aquella vocación, esta pasión". Los oradores hablaron de esas tensiones entre periodismo y poder, de la necesidad de una visión crítica de la prensa para el sistema democrático, del valor de preguntar (aunque ahora sean quienes deben responder).

Homenaje y solidaridad

Clara García mencionó que los periodistas (como los dirigentes políticos) deben estar tanto cerca de quienes son importantes para la cosa pública, como de toda la gente. Gisela Scaglia recordó el homenaje a la ex periodista de El Litoral Teresa Pandolfo que ha cumplido 50 años en la actividad y de su discurso tomó un dato central que quiebra en dos ese medio siglo: la recuperación democrática que ya lleva más de 40 años. También destacó su solidaridad con los periodistas atacados en la manifestación de este miércoles frente al Congreso y mencionó especialmente al colega al que le quemaron el auto con la inscripción de Cadena 3.

Además de los discursos de las autoridades de ambas Cámaras, los legisladores-periodistas dijeron lo suyo sobre la crisis en la prensa, la difícil aspiración de "al menos salir empatado con el fin de mes" entre los periodistas asalariados, la veloz transformación de medios y mensajes, formatos y estilos periodísticos, así como prácticas comunicacionales, y reflexionaron sobre los problemas en tiempos de "posverdades".