Después de tantas versiones y desmentidas en el medio, Luciana Salazar finalmente en diálogo con Socios del espectáculo aclaró cuál es el vínculo real entre su expareja, Martín Redrado, y su hija Matilda.
La modelo reconoció públicamente que “mintió por él” y dijo que lo hizo porque fue algo que acordaron entre sus abogados.
Después de tantas versiones y desmentidas en el medio, Luciana Salazar finalmente en diálogo con Socios del espectáculo aclaró cuál es el vínculo real entre su expareja, Martín Redrado, y su hija Matilda.
La modelo explicó que, ante la Justicia de Estados Unidos, el economista tiene “las mismas responsabilidades que un padre” respecto de la nena y detalló que él firmó “a través de una escribana pública” un documento “para que el día de mañana no tuviera problemas por si pasaran cosas, sucesiones, herederos, todo eso”.
“Yo sé si oculté esto o mentí por él, pero fue uno de sus pedidos. Yo lo callé todo este tiempo, hasta ahora, pero me doy cuenta de que para que se entiendan un poco las cosas tengo que decirlo, sin contar toda historia porque la primera que la tiene que saber es mi hija y voy a ser muy cautelosa por eso”, precisó la rubia.
“Yo mentí todo este tiempo por Martín, la misma Ana Rosenfeld también. Fuimos los tres los que acordamos decir esto públicamente, pero nosotros sabíamos que la verdad era otra. Matilda siempre fue un proyecto de los dos, de Martín Redrado y de Luciana Salazar. Pasaron cosas en el medio, pero siempre el proyecto fue con él”, disparó.
“Durante el año que Matilda se estaba gestando, nosotros nos separamos ficticiamente públicamente, nosotros estuvimos todo ese año juntos. Cuando nos agarraban las cámaras y yo decía que era porque teníamos buena relación, que me estaba ayudando con el tema de Matilda, era mentira. Él me hizo mentir todo ese tiempo y fue un pedido que yo acepté porque estaba en un momento vulnerable, donde iba a ser mamá, había sufrido un montón por ese tema. Fue pedido de él que públicamente teníamos que decir otra cosa, porque así se maneja él, todo lo que muestra para el público es lo que no es personalmente”, siguió.
“Todo lo que muestra para el afuera no es verdad. Yo te digo que funcionaba conmigo. Él tenía miedo de que su entorno le empiece a cuestionar cosas que él no quería aclarar”, cerró.