La Asociación de Investigación de Ludopatía está conformada por una comisión que presta servicios a la comunidad desde el año 2003. Su presidente es la psicóloga social, Susana Presti; la integran, además, la abogada Mónica Borgoratti Hernández y el psicoanalista, Roberto Schmuck, entre otros. La entidad busca que se tome conciencia en la problemática que aumenta día a día.
Archivo El Litoral
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La ludopatía es una adicción sin sustancia que está relacionada con el juego, básicamente sería juego compulsivo o lo que también llamamos abuso del mismo, según explica la psicóloga social, Susana Presti. Las adicciones en general, se dividen en dos grandes grupos: con sustancias y sin sustancia. La ludopatía se ubica en la segunda, hay una compulsión, una dependencia o un abuso en el consumo. “Si bien tiene sus particularidades al no formar parte de adicciones con sustancias, podemos ver allí un sufrimiento subjetivo”, sostiene Presti.
Cabe aclarar que científicamente la adicción se define como un trastorno crónico y recurrente caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la droga, a pesar de sus consecuencias negativas. Se la considera un trastorno cerebral porque genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro. Se entiende que la adicción tiene coincidencias con otras enfermedades, como, por ejemplo, del corazón: en ambos casos alteran el normal funcionamiento del cuerpo y son perjudiciales para la salud, en muchos casos, prevenibles y tratables.
Para la psicóloga social el abuso tiene causas que responden a cada una de las personas, siempre estamos frente a un gran sentimiento, frente a algo que no se puede resolver, que como estrategia fallida tiene, por ejemplo, el juego. Y sostiene, además, que con las nuevas tecnologías se les abrió más el panorama y suelen realizar apuestas a diversos entretenimientos o deportes desde el teléfono celular, tablets o pc.
Para estas personas adictas, el juego empieza a ser el eje de la vida cotidiana. El ludópata se acuesta pensando y se levanta pensando cómo generar los recursos para llegar a ese lugar; donde lo manifiestan, es una especie de evasión, donde pueden ser de otra manera, distintos a lo que son en la vida real. “Entonces, es allí donde encuentran esa estrategia que -en principio- alivia, aunque no es más que otro problema”, describe Presti.
Cuando comienzan a transitar esta etapa de compulsión hacia el juego, la persona cree que lo puede manejar o que “ya va a pasar”, pero, por el contrario, es allí donde comienzan a surgir las dificultades. Por lo general, el ludópata mantiene el abuso del juego en secreto, hasta que surgen los desbordes económicos y es ahí donde siente que todo se le complica y los vínculos afectivos cercanos comienzan a deteriorarse, es ahí donde suele buscar ayuda, manifiesta lo que le está pasando a su entorno más cercano. Tal es así, que a la Asociación la mayoría de los pacientes llegan a través de un familiar, que fue quien realizó primero la consulta. Son muy pocos lo que se conectan directamente.
Asistencias
Lo primero que se hace, luego de la consulta o charla telefónica, es una admisión donde se analiza si el sujeto reconoce la problemática o si está allí porque ha sido presionado. Luego de esa primera consulta tiene la opción de hacer una terapia individual o una terapia grupal, siempre va a depender de la decisión de la persona. “Existen quienes vienen convencidos de que tienen un problema, hay quienes vienen porque sufrieron una presión, pero pueden ver en la admisión, sobre todo, que este en un problema y deciden continuar. Y están quienes lo niegan”, remarcó Presti.
Otra de las formas de asistir a quien tiene una obsesión por el juego es el “Programa de Autoexclusión”, que puso en marcha hace tiempo La Caja de Asistencia Social, Lotería de Santa Fe: es una herramienta para proteger a aquellas personas que voluntariamente decidan excluirse a sí mismas de concurrir a las salas de juegos. El Casino de Santa Fe se encuentra adherido a dicho programa, y en tal sentido, la presidente de la Asociación de Investigación de Ludopatía expresó que dicho programa tiene vigencia por seis meses y que es solo un trámite administrativo, pero han mantenido representantes de la empresa con quienes comparten lo que es el programa que tienen acerca de juego responsable y considera que puede haber avances durante este año.