Entre pinceles, colores, hojas de papel y cuadros está Martina Paniccia, una joven artista santafesina de 23 años que sueña con las grandes galerías de arte. Alegre, sonriente y algo tímida compartió sus comienzos, experiencias y anhelos.
La joven artista santafesina nos cuenta de su amor por la pintura, sus experiencias y sus anhelos.
Entre pinceles, colores, hojas de papel y cuadros está Martina Paniccia, una joven artista santafesina de 23 años que sueña con las grandes galerías de arte. Alegre, sonriente y algo tímida compartió sus comienzos, experiencias y anhelos.
- ¿Cómo nace tu inspiración o gusto por el arte?
- El arte comenzó cuando finalicé el colegio. Mi tía Diana me invitaba, frecuentemente, a pintar con ella y se volvió algo diario que disfrutaba mucho hacer. Nunca se me había cruzado por la cabeza la posibilidad de pintar, pero fui descubriendo esa faceta que no sabía que tenía. Con el tiempo, el arte se convirtió en una salida y me ayudó a enfrentar muchos miedos e inseguridades propias de mi edad.
- ¿En qué artistas te inspiras?
- Los artistas que me inspiran son muchos. En particular, admiro mucho como trabaja Marta Minujin. Por supuesto, contemplo las grandes obras como las de Vicent Van Gogh y Frida Kahlo, especialistas del autorretrato. Otra forma de expresión que me atrae es el arte callejero, me gustan artistas como Guillermo Pachelo y Shepard Fairey.
- ¿Qué técnicas usas o en cuáles te destacas más?
- En la mayoría de mis obras elijo pintar con acrílico porque sé que puedo jugar más con los colores. El acrílico es más versátil que el óleo. Además, combino esta técnica con fibrones que le brinda diferentes texturas al trabajo final.
- ¿Cómo te imaginas en el futuro?
- Trato de vivir el presente, pero me gustaría poder vivir del arte. Me gustaría poder trabajar de lo que hago, y a su vez viajar para seguir aprendiendo y conociendo cosas nuevas. En mi opinión, a Santa Fe todavía le falta desarrollar más todo lo que tenga que ver con el arte y la pintura.
- ¿En qué lugares expusiste?
- En 2017 expuse en el colegio Sara Faisal, fue un gran debut y una linda experiencia. Recientemente, tuve la posibilidad de intervenir artísticamente la vidriera de Made, la galería de arte donde me inicié. En tiempos de pandemia, lo hice por las redes sociales y mis obras quedaron exhibidas por dos semanas para quien quisiera ir a verlas.
- ¿Cómo fue tu experiencia en Made?
- La experiencia fue increíble, superó todas mis expectativas. Fue un momento grato, que tuvo mucha repercusión y me hizo creer en mí misma, de que puedo lograr todo lo que me proponga.
- ¿Cómo definirías el arte, qué te hace sentir?
- A mi arte lo defino libre. Generalmente, intento que el observador interprete a la obra con su juicio. Todas las miradas posibles son permitidas, intento no ponerle un valor a lo que hago, simplemente me dejo llevar y quien lo mire saque sus propias conclusiones.
- ¿Qué cosas te motivaron a hacer lo que haces hoy?
- Mi familia es el motor de todo, siempre están presente y me empujan para adelante. Mis amistades también son otro equipo importante en mi vida. Todos ellos confían en mí y eso me motiva a seguir creyendo en mí misma y a hacer lo que me hace feliz.