“La muerte súbita es la muerte natural repentina de alguien que no estaba previamente enfermo o cuya enfermedad no se presumía”, explicó a El Litoral el Dr. Gonzalo Costa -MAT 5799- especializado en cardiología y medicina nuclear. El paro cardíaco constituye un importante problema de salud pública. En Argentina, se registran aproximadamente 40 mil muertes, y solo uno de cada cinco afectados recibe ayuda, reduciendo así las posibilidades de supervivencia de la gran mayoría.
Para concientizar sobre esta problemática, la Federación Cardiológica Argentina instauró en el año 2016 la “Semana de la Lucha contra la Muerte Súbita”, que se celebra anualmente del 21 al 27 de agosto bajo el lema “Mi vida entre tus manos”.
En este contexto, Costa, presidente de la Asociación de Cardiología de Santa Fe y miembro de la Red Nacional de Muerte Súbita, RCP y DEA, destacó que “a pesar de su gravedad, la muerte súbita es potencialmente reversible. Solo se llega a la muerte si no se realiza ninguna intervención”.
¿Se puede prevenir?
“La prevención depende de la edad y las condiciones del individuo”, afirmó Costa, quien sostuvo que en niños y lactantes, las malformaciones congénitas suelen ser causas comunes, mientras que en adultos, las principales causas son la cardiopatía isquémica, los infartos y la insuficiencia cardíaca.
En este sentido, el profesional de la salud aclaró que el paro cardíaco se caracteriza por el cese de la actividad cardíaca normal, lo que detiene la circulación de sangre y puede provocar la muerte si no se trata de inmediato. Aunque puede causar la muerte súbita, esta última también puede resultar de otras condiciones inesperadas y no siempre está directamente relacionada con problemas del corazón.
De este modo, la prevención es posible “controlando factores de riesgo como la presión arterial, el colesterol, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad”, según Costa.
Seguridad en clubes deportivos
El cardiólogo indicó que “el screening en búsqueda de enfermedades no tiene demasiado sentido”. Este proceso de evaluación está diseñado para identificar a quienes podrían estar en riesgo antes de que la enfermedad sea clínicamente evidente, permitiendo así una intervención temprana y aumentando las posibilidades de un tratamiento eficaz.
Un desfibrilador y conocimientos básicos de RCP son esenciales en eventos deportivos.
Por este motivo, Costa expresó que “los clubes deberían contar con personal entrenado en RCP básica y un desfibrilador externo automático (DEA) disponible cerca”. Este aparato “detecta arritmias potencialmente mortales y las desfibrila si es necesario, sin requerir conocimientos médicos específicos”.
Factores de riesgo en el fútbol
“El fútbol, como cualquier deporte, puede desencadenar la muerte súbita”, aclaró el médico. Los factores de riesgo incluyen “antecedentes familiares de muerte súbita o problemas cardíacos, y antecedentes personales de cardiopatía isquémica o insuficiencia cardíaca”. Por lo tanto, “los controles deben ser más exhaustivos para estas personas”, aseguró el profesional.
El valor de la RCP
“La importancia de la RCP es radical. Cualquier persona, sin conocimientos médicos, puede salvarle la vida a otra simplemente realizando maniobras básicas de RCP y teniendo a mano un desfibrilador. Con eso, podemos salvar muchísimas vidas”, afirmó el cardiólogo.
Conocer y aplicar técnicas de RCP es fundamental para enfrentar la muerte súbita.
Asimismo, Costa describe la “cadena de supervivencia” como un proceso crucial en emergencias: “Primero, se debe reconocer la muerte súbita y activar el sistema de emergencias, como llamar al 911. Luego, comenzar inmediatamente la RCP y, si es posible, desfibrilar a la persona dentro de los cuatro minutos”.
Finalmente, “se debe continuar con las maniobras y la desfibrilación hasta la llegada de asistencia sanitaria, seguida del diagnóstico y tratamiento post-resucitación en un centro de alta complejidad”. En todos estos casos, una intervención rápida es crucial para salvar vidas.