Venta de medicamentos: “El trabajador que vende en un kiosco se mete en una cadena ilegal”
Desde el Colegio de Farmacéuticos en Rosario afirmaron que es un delito vender remedios fuera de las farmacias habilitadas. Señalaron que algunos mayoristas de kioscos venden medicamentos dentro de un grupo grande de mercaderías.
Venta de medicamentos: “El trabajador que vende en un kiosco se mete en una cadena ilegal”
-¿Cómo funciona la comercialización de remedios fuera de las farmacias?
-Los medicamentos tienen una trazabilidad en su comercialización. Desde la producción en un laboratorio hay una distribución, a la llegada a una oficina de farmacia que es el modo legal. En cada una de las etapas está bajo el control y la supervisión de un profesional farmacéutico. Es el director técnico y el responsable de la conservación y de la seguridad de ese medicamento. De ahí hasta el paciente. La venta de los medicamentos por fuera de las farmacias es ilegal y se realiza sin una factura de compra ni una factura de venta porque es una transacción ilegal que no se puede hacer. El trabajador que, para la olla de su familia, que es un laburante, que tiene un kiosco o un salón de ventas se mete en una cadena ilegal. Para mí, sin conocer verdaderamente la gravedad del acto que está cometiendo. Tiene medicamentos porque viene la gente y le pide. Esa es la respuesta que va a dar el kioskero de la esquina. En realidad, comete un delito porque el medicamento que se vende figura de venta bajo receta. Esto está tipificado como delito en el código penal. Establece una prisión de seis meses a tres años a quien vendiese medicamentos bajo receta sin estar habilitado. Si va por el DREI un inspector municipal y se encuentra un medicamento bajo receta en un kiosco, debería denunciarlo a la Justicia penal porque por su condición de funcionario toma conocimiento de la concreción de un delito.
¿Quién es el verdadero actor perverso en el tema? Claramente el mayorista, que no se sabe cómo obtiene enormes cantidades de medicamentos para distribuir en toda una cadena de kioscos sin facturas de compra ni de venta. ¿Cuál es el riesgo sanitario para la gente? Que la gente no se encuentra expuesta al consumo de medicamentos adulterados, falsificados, contrabandeados o, en el mejor de los casos, inscriptos dentro de una maniobra de comercialización ilegal para evadir impuestos. Existe un riesgo sanitario emergente de canales clandestinos de comercialización de medicamentos.
-¿Cómo se puede solucionar este tema?
-Las farmacias garantizan el acceso al medicamento las 24 horas del día, los 365 días del año y en cada ciudad, pueblito dentro de la provincia. Esto viene sucediendo desde hace muchos años y pasando todos los controles porque ahí hay una responsabilidad municipal en tanto la gente (los dueños de los kioscos) paga un DREI y el municipio tiene que tomar cartas en el asunto. Debe controlar qué hacen los comercios habilitados. Tiene que ver con el Ministerio de Salud de la Provincia. Con la concreción de un delito donde deben intervenir los fiscales. Un medicamento que se vende en los kioscos se le vende a una persona adulta normal y eventualmente puede no pasarle nada. Pero si le da a una embarazada, a un hipertenso, a un paciente oncológico, se puede hacer un desastre.
-¿Ustedes saben quiénes son esos mayoristas que cambian el rumbo de los medicamentos?
-No. Si lo supiese, haría la denuncia penal en el acto. Nosotros permanentemente vamos haciendo denuncias cuando tomamos contacto con, por ejemplo, alguna oferta vía Internet en lugares no habilitados. Denunciamos a la fiscalía para que le den curso al asunto. Esto es muy simple. Cualquier oficial de justicia se acerca a un local donde se venda y pregunta quién los provee. El proveedor seguramente venga con un utilitario y le baja un montón de cosas. Entre ellas, medicamentos. Y a ese hay que preguntarle: “¿De dónde lo obtienen? ¿Lo robó o lo contrabandeó, o lo compró en negro?”. Y ahí se destraba, pero es de una resolución muy simple.
-¿Los medicamentos de venta libre también están prohibidos de venderse en kioscos?
-Absolutamente. Ningún medicamento puede ser vendido fuera de las farmacias. Es distinto a los suplementos dietarios. Los suplementos dietarios pueden estar en una dietética y pueden ser comercializarlos legalmente, pero todo lo que tenga por definición el nombre de medicamento únicamente en farmacias.
-¿En estos dos años de pandemia que pasaron se acentuó la venta de ansiolíticos y antidepresivos?
-Los ansiolíticos y los antidepresivos no solamente son medicamentos de venta bajo receta, sino que son medicamentos de venta bajo receta archivada. Son medicamentos que el médico tiene que prescribirlo por duplicado porque son también drogas de abuso. Claramente ese medicamento fuera del ámbito de la farmacia no sólo preocuparía desde el punto de vista sanitario, sino que podría estar vinculado a la venta como droga de abuso. Sería una aberración. Ahí estamos ante un delito federal.
El profesional García concluyó la entrevista con una pregunta y una respuesta: “¿Acá cuál es el bien a tutelar? Es la salud de la gente”.