Murió la actriz y conductora Liliana Caldini. La ex modelo, que saltó a la fama por una publicidad de cigarrillos, tenía 70 años. Era mamá de Ludmila y Antonella, fruto de su relación de más de una década con Cacho Fontana.
Saltó a la fama a los 18 años. fue modelo y presentadora de televisión. Estuvo en pareja con el locutor con quien tuvo dos hijas, Ludmila y Antonella.
Murió la actriz y conductora Liliana Caldini. La ex modelo, que saltó a la fama por una publicidad de cigarrillos, tenía 70 años. Era mamá de Ludmila y Antonella, fruto de su relación de más de una década con Cacho Fontana.
Sus primeros pasos en el medio fueron en el modelaje. Tenía nada más que 18 años cuando protagonizó la publicidad de cigarrillos Chesterfield, en la que se la veía fumando muy sonriente, cantando y bailando el tema “Tiritando”, de Donald. Tras el aún recordado comercial, el músico vendió más de 600 mil copias de sus discos y comenzó su carrera solista, ella alcanzó la fama y Nono Pugliese, productor del mismo, se hizo famoso por dirigir sus propios spots de cigarros.
En esa misma época también incursionó en el cine, donde fue parte del elenco de El extraño del pelo largo, de Julio Porter, un filme que cuenta los orígenes del rock argentino y que con los años se convirtió en una obra de culto.
Parte del elenco de Los Campanelli, estuvo casada durante 12 años con el locutor Cacho Fontana (Norberto Palese tal como figura en su DNI). Tuvieron dos hijas, las gemelas Ludmila y Antonella. Era abuela de Lucas y Joaquín.
Tras ser figura de tapas de revistas, relegó su carrera y trabajó como productora del famoso conductor. En una entrevista reciente a La Nación, contó que tenían "una relación bárbara" y que con el paso de los años se convirtieron en "buenos amigos". También admitió que estaba dispuesta a regresar a la TV y se animó a hablar de la muerte.
"Tengo miedo a morirme sufriendo", reconoció en ese último diálogo con LN. "Ojo, tampoco me gustaría vivir muchos años. Me gustaría vivir mientras me pueda valer por mí misma".
"Si (con Cacho) no hubiéramos tenido a las chicas, el contacto se habría cortado, pero al tener dos hijas juntos, siempre nos mantuvimos comunicados. Y después con los dos nietos ni te digo. Además, como Ludmila vive afuera y Antonella trabaja mucho, a veces yo asumo algunos roles para estar cerca de él si necesita algo".
"Los nietos son lo mejor que me pasó en la vida. Son mis edecanes y mis motores", agregaba nostálgica en esa charla de 2021. "Cuando decaigo, están ellos. Están en mi mente y en mi corazón. Lucas tiene 22 años y estudia Economía; Joaquín, de 21, juega al fútbol y hace poco se fue a vivir a Miami. Lo extraño horrores".
Antes de la pandemia participó de un programa en Radio Nacional, Todo tiene música. "Hablaba con la mujer de Sandro, venía Roque Narvaja a cantar en vivo, era muy alegre. Todo con música para nosotros, para los de mi generación", detallaba.
Icono de una época, las fotos de los '70 la devuelven habitué de "templos" de moda como Mau Mau. La mítica discoteca inaugurada el 10 de abril de 1964 tenía lugar para 300 personas y un decorado que incluía sillones tapizados con pieles de cebra, o cabezas de animales embalsamadas. En ese marco, la bellísima rubia era el centro de atracción, entre colegas como Chunchuna Villafañe o Claudia Sánchez.
Soñaba con volver a encontrar una pareja. Y hacía uso del humor cuando contaba su situación sentimental. "Dicen que el amor se encuentra a la vuelta de la esquina, entonces yo debo vivir en una rotonda. Hace muchos años que estoy sola y me encantaría un compañero de ruta".
Se negaba a las cirugías. "Me muero si me hago algo y me convierto en otra persona", confesaba. "¿Viste que hay gente a la que le tenés que pedir la cédula para reconocerla? Y te da pena, porque eran mujeres bellas que no necesitaban hacerse eso".
En 2019, en Nacional Folklórica (FM 98.7), se dio el gusto de recibir a su amigo, el cantautor Donald. "Su canción nos unió hace medio siglo. Fue una simbiosis. Yo nunca había hecho publicidad y cuando me convocan, la música de él me hizo bailar. En el colegio me hicieron muchísimo bullying después del comercial", se emocionaba.
"Con Liliana nos unió la RCA", contaba Donald. "Se lanzaba un disco y te daban una pila para ir a repartir a las radios. La empresa me pidió entonces que hiciéramos la repartija de discos con ella. Y al verla a Lili todos nos trataban como reyes, se enloquecían".
"Hoy voy por la calle y me saludan como si no hubieran pasado el tiempo. Me piden todavía enseñarles el pasito de la publicidad", celebraba la mujer de ojos turquesa. "Pocos sabían que mi papá no me dejaba salir con minifaldas como la de la publicidad. Yo tenía una pollera larga, formal. La usaba arriba de la mini para salir de casa y antes de llegar a la calle se la dejaba a Luisa, la portera del edificio. Ese era mi pequeño secreto".